Ni siquiera con el equipo ubicado en las primeras posiciones
del campeonato Independiente tiene paz. Cada vez que se revisa un contrato, ya
sea por compra o venta de jugadores, la economía del club tiembla.
Esta mañana se dio a conocer una oferta proveniente del
Panathinaikos por el delantero Rojo, Sebastián Palacios.
Y si ya es una mala noticia que Independiente piense en
aceptar una oferta baja por el simple hecho de recaudar algo para pagar deudas,
las novedades provenientes de México, son una película de terror.
El Rojo pagó (o mejor dicho se comprometió a pagar) 2.3
millones por el 50% del Tucu al Pachuca a mediados del 2019. Club que ahora
pide respetar una cláusula del contrato, en la que desde Avellaneda se aceptó
una opción de compra obligatoria de otro 25% por un millón de dólares, si el
delantero jugaba una cierta cantidad de partidos, tal como anticipó el colega
Matías Martínez.
De ser así, no solo que se estaría vendiendo por una cifra
muy inferior a la que se compró, sino que además la oferta ni siquiera
alcanzaría para sumar algo de dinero para tratar de resolver alguno de los
tantos problemas económicos que tiene el club.
Otro impresentable negocio de esta dirigencia, que del 2018
en adelante no hizo nada bien en materia de mercado futbolístico.
Todo un palo, ya lo ves.
Fuente Orgullo Rojo
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