En 2017, Independiente empató con Flamengo en el Maracaná y
ganó la Sudamericana. DPA
El Rojo fue primer equipo no brasileño en dar la vuelta
olímpica en ese imponente estadio (1995) y en 2017, también contra Flamengo,
volvió a festejar. Acá, todas las hazañas.
Mítico, imponente, intimidante, colosal. El Maracaná cumple
70 años y se pueden utilizar muchos adjetivos para describir lo que significa
jugar en uno de los templos del fútbol más importantes del mundo. La historia
dice que para los clubes argentinos es muy complicado lograr buenos resultados
en ese estadio, pero hay uno que logró dejar huellas imborrables en ese césped,
que incluyen, nada más y nada menos, que dos vueltas olímpicas: Independiente.
Todo comenzó el 15 de julio de 1964, cuando el Rojo se
convirtió en el primer club argentino en lograr un triunfo en el Maracaná. Ese
día, con goles de Mario Rodríguez, Raúl Bernao y Luis Suárez, derrotó por 3-2
al Santos por la semifinal de ida de la Copa Libertadores. Aunque no jugó
Pelé, el triunfo fue inolvidable porque el equipo dirigido por Manuel Giúdice
perdía 2-0, logró empatarlo en el primer tiempo y lo ganó sobre el cierre del
partido. Independiente ganó 2-1 la vuelta en Avellaneda y pasó a la final, en
la que derrotó a Nacional y conquistó América por primera vez.
31 años después, exactamente en 1995, el Rojo cayó en Río de
Janeiro, pero se dio el gusto de salir campeón. El 29 de noviembre, en la Doble
Visera, derrotó por 2-0 a Flamengo (Mazzoni y Domizzi). Una semana después, el
6 de diciembre, cayó 1-0 en el Maracaná por el gol del Chapulín Romario, sufrió
hasta el final, pero hizo historia: se transformó en el primer equipo no
brasileño en consagrarse en ese estadio. Por último, en 2017 llegó la última
alegría (hasta el momento).
El conjunto de Ariel Holan llegó a la final de la Copa
Sudamericana y le tocó enfrentar al mismo rival. En la ida, en el Libertadores
de América, Réver abrió el marcador para los brasileños, pero Emmanuel
Gigliotti y Maxi Meza dieron vuelta el marcador. En la revancha, y sacando
pecho por los logros que había conseguido anteriormente, los de Avellaneda se
plantaron en el Maracaná. A los 39' del primer tiempo, Ezequiel Barco, de
penal, puso rápido el empate tras el tanto de Lucas Paquetá (29') e
Independiente dio la vuelta en una cancha que reunió a casi 75 mil
espectadores. ¡Qué hazañas, Rojo!
Fuente Olé


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