“Independiente es un
club muy difícil para jugar y rendir”
Por Mariana Incardona
Leandro Gracián dialogó en exclusiva con Muy Independiente
Radio.
En sus primeras palabras comentó:
“Con mi mujer estamos tratando de disfrutar de nuestros
hijos de otra manera, que ahora estarían en la escuela. Ayudo a mis hijos con
las tareas”.
“En inferiores era más funcional y he ocupado otras
posiciones en el mediocampo, pero ya en Primera era un 10 clásico”, manifestó.
Siguiendo con sus dichos mencionó:
“Es importante darle variantes al entrenador para que pueda
utilizarte en otras posiciones”.
“Lo más difícil del enganche es jugar de espaldas, tenés que
estar adelantado a la jugada. Obviamente lo mejor es jugar de frente”, explayó.
Luego agregó: “No sé si el 10 se forma pero a los jugadores
que tienen visión del juego los ponen en esa posición”.
“De los 10 que vi, el mejor fue Riquelme. Junto con Aimar
fueron los más referentes. Después hay muchos buenos como D’Alessandro, el
Pocho Insúa”, expresó Gracián.
Refiriéndose a su paso por el primero equipo dijo:
“Lo viví en etapas. Tuve al Turco Mohamed, al Tolo y a
Garnero. No tuve continuidad como en Vélez pero tuve etapas, algunas buenas y
otras no tanto. En el año y medio que estuve en Independiente, encontré un
grupo extraordinario. Un día a la semana, todo el plantel estaba obligado a ir
a comer. Al que no iba, le poníamos multa, ja”.
“La presión que viví en el penal de la Sudamericana fue
tremenda. Había mucho en juego. Yo generalmente esperaba a último momento y ese
día fui decidido a pegarle cruzado fuerte. En algunos momento de la carrera
está bueno ser inconsciente, pero en la final era difícil no tener conciencia
de lo que pasaba. Cuando el Turco me preguntó si pateaba, ni lo dudé. Le dije
que estaba firme”, afirmó.
En alusión a la relación con sus pares contó:
“La pasábamos extraordinario, había un grupo humano bárbaro.
Nunca pensábamos en salir campeones, ibamos partido a partido y la sacamos
adelante”.
“Creo que en la serie con Defensor Sporting nos dimos cuenta
que podíamos salir campeones. En el 0-3 contra Liga de Quito nos miramos y
después sacamos dos goles de la galera. Aquella noche contra Banfield, le dije
al Cuqui (Silvera) que me dé la pelota que yo pateaba. Me decía que estaba
loco. Cuando el Cuqui me la mueve, yo le doy en movimiento y meto el gol en
pleno festejo de Banfield. Fue una locura”, narró Leandro en referencia a
varios encuentros que vivió con la camiseta roja.
También declaró:
“Para nosotros fue un bajón bárbaro no ganar el torneo con
el Tolo. Teníamos un equipazo”.
“Creo que lo mejor de mi carrera fue entre 2004 y 2007,
entre Vélez y Monterrey, porque fueron 3 años en los que no paré de jugar”,
sostuvo.
Además opinó:
“Independiente es un club muy difícil para jugar y para
rendir. La gente tiene otra paciencia. Es como que llegás y tenés que hacer 4
goles el primer partido”.
“Con Erviti tenemos todo preparado. Espero que pronto llegue
la chance. Si nos llaman, estamos listos para trabajar”, concluyó.
Publicó Independiente Sin Censura

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