Por Sofía Franzoia
El Chivo Pavoni rebobinó su paso por Independiente, contó
anécdotas, lo que caracterizaba a los equipos del Rey de Copas y su amor por
el club.
El ídolo y gran defensor del Rojo, dialogó a través de un
Live de Instagram con Daiana Lombardi para la Subcomisión de Mujeres. Comenzó
diciendo:
“En la época nuestra, los jugadores éramos parte del club. El
futbolista no estaba 6 meses y se iba y eso hace que uno se sienta cómodo y
se brinde con la gente demostrándole cariño. Nosotros somos igual a todos y
si la gente se pone feliz con un autógrafo o una foto tuya lo haces” y expresó
su cariño por la institución:
“Yo soy parte de Independiente. Uruguay es mi
patria, Argentina es mi hogar e Independiente es mi casa, así como la gente, la
hinchada es parte de la familia. Trato de devolver los elogios, aplausos,
cariño que siempre me brindan.
El ‘Chivo’ habló sobre su llegada al Rey de Copas:
“Yo llego
de la forma más insólita, jugaba en Defendor Sporting donde ganaba $105 por mes
y como no me alcanzaba la plata le pedí a los directivos si había posibilidad
de conseguirme un trabajo. Trabajé en un casino juntando fichas y la paga era
tan buena que fui cada vez menos al club. Una vez al salir del trabajo me
encuentro con uno de los directivos de Defensor Sporting que me dijo ‘mañana
viajamos a Bs As porque te compró Independiente’ y continuó:
“El que me
recomendó en el Rojo fue el abuelo
de Forlán y debuté el 19 de enero del 65 en Miami contra el
Santos de Pelé, tenía sólo 20 años y verlos de cerca era increíble. Tengo el
recuerdo de verlo jugar en vivo y directo”.
Luego de su incorporación eligió el partido más emblemático
para él:
“El grupo me aceptó y ahí empecé a tenerme fe. Hay distintas emociones
en cada partido pero el que más gocé, el más emotivo fue cuando salimos
campeones de América en el 73 contra Colo-Colo, habíamos empatado de local y
ganar en Santiago de Chile era duro, era como salir campeón del mundo en cuanto
a emociones. Recuerdo que cuando termina el primer tiempo nos cerraron el túnel
y tuvimos que pasar por la platea, nos llevaban a patadas, nos escupían y
nosotros también respondimos. Ese partido empatamos y vamos a jugar a
Montevideo. Para mi es uno de los más emocionantes en cuanto a ganar por la
personalidad del equipo” y también sumó otro:
“Contra Cruzeiro había que ganar
3 a 0, me llamó la atención la euforia de la gente durante el encuentro, era
una locura que contagiaba y te quedan en la memoria esas cosas”.
En la misma línea se expresó sobre el Paladar Negro:
“En
realidad el paladar negro comienza a aparecer cuando estaba el Bocha. Los grandes
equipos, defensivamente son fuertes, los de adelante juegan bien y gracias a la
buena defensa nunca van a defender. Ese paladar negro era ser fuertes en
defensa mientras los de adelante jugaban bien” y detalló las virtudes del
equipo:
“Era muy equilibrado, nos conocíamos tanto que leíamos bien el partido,
sabíamos que teníamos que atacar, que aguantar o esperar, con mucha
personalidad y la gente confiaba mucho en nosotros” y aclaró respecto a los
años que pasó en Independiente:
“Yo jugué 12 años y salí 12 veces campeón.
Antes irse a jugar afuera era una hazaña, y tuve una única oportunidad de jugar
afuera que fue con Uruguay”. Siguiendo el tema habló sobre la economía de los
jugadores en su época:
“Nosotros no ganábamos fortuna, cuando salimos campeones
contra la Juventus sólo ganamos 130 dólares, no había primas, representantes,
televisión, no había nada. El 50% de los gastos lo cubriamos nosotros de nuestro
bolsillo”.
Ricardo Pavoni también recordó al eterno Pastoriza:
“El pato
no era ni el líder ni el referente como muchos le dicen… era el JEFE, porque te
convencía de lo que decía. Tenía un manejo de la palabra increíble, un ser
humano espectacular y le dio la mano a todos. Yo no pienso en que murió, pienso
en cómo vivió, esos son los recuerdos lindos que tengo de él”
Sobre el presente de Independiente exclamó:
“Éste escenario
le va a venir bien, le tengo mucha fe a Pusineri, es un hombre inteligente que
conoce el club y sabe lo que quiere el club. Los partidos no se juegan, los
partidos se ganan, igual que las finales. Eran pocas las finales que jugamos
bien pero igual ganábamos porque el equipo era serio. Él sabe todo eso, agarró
una etapa muy difícil, un fierro bastante caliente” y añadió:
“Éste parate que
tenemos le va a venir bien porque van a arrancar todos en blanco, Independiente
va a arrancar con la cabeza en blanco dejando todo atrás. Es bueno para los
jugadores y Pusineri va a tener la posibilidad de arrancar de nuevo y demostrar
que somos y para que estamos”.
Recordando el equipo ganador de la Sudamericana 2017, contó:
“Con Ariel (Holan) tengo una relación de muchos años, mucha amistad, hablábamos
mucho. Yo le contaba situaciones que uno vivió y que tiene la ventaja de
conocer sobre la reacción del rival. Yo le decía que en tu cancha no te atacan,
‘atacalo vos al rival’ y hay un montón de circunstancias que uno sabe por la
experiencia que tiene. Yo intentaba ayudar y aportar desde lo que viví”.
Finalizando su diálogo concluyó:
“Para mí es un gusto y una
satisfacción seguir recibiendo llamadas y mensajes, me genera mucha alegría,
uno retrocede 50 años atrás y los recuerdos son imborrables”.
Fuente La Visera
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