Sin guantes. Romero es el arquero con más partidos en la Selección. Su lesión abrió el dilema sobre quién lo reemplazará. Foto: AFP
Por Agustín Colombo
La lesión de Romero movió la estantería en el arco de la
selección, que irá con el trinomio menos experimentado de la historia.
Caballero, con una leve ventaja sobre Franco Armani.
En octubre del año pasado, cuando la Selección consiguió la
angustiosa clasificación al Mundial contra Ecuador en Quito, nadie se imaginaba
a Wilfredo Caballero o Franco Armani entre los arqueros que atajarían en Rusia.
Nadie: ni hinchas, ni periodistas, ni el propio cuerpo técnico, que en ese
momento consideraba por encima de ellos a Agustín Marchesín y Mariano Andújar,
además de Nahuel Guzmán. El arco argentino estaba custodiado por Sergio Romero,
un hombre tan cuestionado como consolidado: el titular en Sudáfrica 2010 y
Brasil 2014, el que atajó penales en las semifinales contra Holanda, el arquero
con más presencias en la Selección –con 94 partidos había dejado atrás al Pato
Fillol, con 58–, el que convenció a seis técnicos pero el que, sin embargo, se
había acostumbrado “a que se lo discuta”, como él mismo reconoció la semana
pasada, unos días antes de su lesión, de las declaraciones de su pareja Eliana
Guercio y del sinfín de especulaciones que se tejieron. Lo cierto es que ahora,
a 18 días del Mundial, el escenario cambió por completo: Romero quedó
desafectado, Guzmán volvió a la lista de la que había salido, y el entrenador
se encontró con la difícil misión de consolidar contrarreloj a un arquero
titular, con todo lo que eso implica. Si cierto lugar común futbolero dice que
el arco de algunos clubes parece más grande, el de la Selección siempre tuvo
–siempre tiene– dimensiones desconocidas.
Pasado y presente. La historia
reciente, encima, no ayuda: entre Guzmán (seis), Caballero (dos) y Armani
(cero) suman apenas ocho partidos oficiales. Con los amistosos contra Haití e
Israel, llegarán a diez. Será el trinomio argentino con menos experiencia en
las copas del mundo. Un dato que magnifica la estadía de Romero en el arco.
Fue, durante mucho tiempo, un rey maldito. Un arquero que le había dado cierta
previsibilidad al arco argentino, después de casi tres décadas de
intermitencias: desde Nery Pumpido –lesionado en Italia 1990– que la Selección
no repetía a su “1” en mundiales consecutivos. Desde ahí, con la aparición
mágica e inolvidable de Goycochea, siguieron Luis Islas (Estados Unidos 1994),
Carlos Roa (Francia 1998), Pablo Cavallero (Corea-Japón 2002) y Roberto
Abbondanzieri (Alemania 2006). Algunos, como Roberto Bonano, Nacho González, el
Mono Burgos o Leo Franco, desperdiciaron oportunidades valiosas. En Rusia 2018,
otra vez aparecerá un nombre distinto al del anterior Mundial. Todo indica que
la titularidad se dirimirá entre Caballero y Armani, que podría debutar con el
equipo nacional en Rusia. Sampaoli sabe que deberá probar sobre la marcha. Y
que aunque suene insólito, los amistosos contra haitianos e israelíes serán
decisivos. Al menos hasta aquí, Caballero tiene una leve ventaja: el entrenador
ya lo probó contra Italia (y luego entró contra España), y además le gusta su
juego con los pies, algo importante para los equipos de Sampaoli, que intentan
construir desde la zona defensiva. Armani, por su parte, tiene el viento a
favor de su presente en River. “El fútbol argentino es una gran vidriera. Fue
una decisión acertada venir”, dijo ayer en conferencia de prensa. Ahora tendrá
que escalar para llegar al sueño de ser titular. Sabe que el arco, lejos de
tener un dueño, está vacante, esperando un hombre que lo habite y lo defienda.
Preparando los once Sampaoli diagramó ayer una práctica con el probable
equipo que enfrentará el martes a Haití en la Bombonera, antes de viajar para
una puesta a punto en Barcelona, previa al viaje a Rusia 2018. El entrenador
contó por primera vez con los 23 jugadores, debido a que se sumó Maximiliano
Meza luego de jugar para Independiente por la Libertadores. Los elegidos por
Sampaoli –que no puso arquero– fueron Ansaldi, Otamendi, Fazio y Tagliafico; Lo
Celso, Mascherano y Lanzini; Messi, Higuaín y Di María. El que más chances
tiene de atajar es Caballero. La Selección tendrá mañana una práctica con
público en la cancha de Huracán. Será para escuelas primarias, comedores
infantiles, hogares y barrios de bajos recursos.
* Todos con las
mismas chances Mi caso fue contrario al de Chiquito Romero, porque yo fui al
Mundial de Italia 1990 como arquero suplente, y la lesión de Nery (Pumpido) en
el partido ante la Unión Soviética me convirtió en el arquero titular por el
resto de la Copa, en la que fuimos subcampeones. Cada grupo es particular, por
eso hay que ver cómo van a recibir este fuerte impacto el resto de los
jugadores. Lo fundamental en estos casos es tratar de dar vuelta la página lo
más rápido posible porque estamos hablando de un referente con una experiencia
nada menos que de nueve años en el arco de la Selección. Para sus compañeros va
a ser muy difícil digerir este duro golpe, que no les permitirá contar con uno
de los principales referentes del grupo. Igualmente, a la hora de hablar de
quién será su reemplazante, todos cuentan con las mismas posibilidades porque
el mayor punto a favor que tenía Romero era precisamente la experiencia. En el
caso de Armani, no tiene partidos en la Selección, mientras que Caballero tiene
dos. Guzmán también tiene unos pocos minutos en cancha. La decisión la va a
tener que tomar Sampaoli en estos veinte días en los que trabajará con el
equipo. A veces, en el día a día es cuando se sacan las mejores evaluaciones. Y
son las que terminan torciendo la historia. Sampaoli está capacitado para tomar
esa decisión que, al igual que pasa con los otros puestos, no es una tarea para
nada sencilla, porque elija a quien elija siempre van a surgir críticas de uno
u otro lado.
* Sergio Goycochea, Arquero de la Selección en los mundiales de
Italia 1990 y Estados Unidos 1994.
** Una noticia inesperada La verdad es
que la lesión de Romero en esta instancia es una noticia bastante inesperada.
Seguramente cayó muy mal en el grupo, pero peor en Romero, porque este iba a
ser su tercer Mundial, que es lo más lindo que le puede pasar a cualquier
jugador. Ahora es donde el técnico tiene que hablar con el grupo para que se
fortalezca y vaya en busca del título. Yo entiendo a la perfección el duro
momento que está viviendo Romero porque a mí me pasó algo muy parecido en el
Mundial de Italia 90, cuando me lesioné y Goyco me reemplazó. Por eso, sigo sin
entender por qué a Romero se lo cuestionó tanto porque era suplente en su club,
cuando en los últimos ocho años tuvo un rendimiento muy parejo en la Selección.
En el 78 salimos campeones con un jugador libre, que no jugaba en los clubes, como
el Conejo Tarantini. Es difícil decir quién debe o tiene que reemplazarlo,
porque tanto Caballero como Armani y Guzmán son tres excelentes arqueros.
Aunque yo creo que la puja va a estar entre Armani y Caballero. Tal vez, por lo
que se comenta, el técnico tiene un gustito más por Caballero, que cuenta con
una leve ventaja. Pero cualquiera de los dos al que le toque ser titular lo va
a hacer muy bien porque los dos son muy buenos arqueros. Ahora van a jugar un
partido cada uno, creo, y después será el técnico el que tendrá que decidirse
por uno u otro. Más allá de quién sea el reemplazante de Romero, lo importante
es que todos los argentinos apoyemos a los 23 jugadores que elija Sampaoli
porque serán los que nos van a representar y van a dejar todo para traernos
otra Copa del Mundo.
** Nery Pumpido, Arquero de la Selección en México 1986 e
Italia 1990.
Fuente Perfil
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