Por Favio Verona
Holan planteó la meta para la segunda mitad del año.
"No tengo dudas de que el plantel va a dar mucho más que en este
semestre", se ilusionó.
Fue el 22 de diciembre del año pasado. Apenas dos días
antes, Ariel Holan había renunciado a su cargo. Pero tardó sólo 48 horas en
arrepentirse y decidió seguir.
“Ahora vamos por la octava Libertadores”, leyó en la
pantalla de su celular apenas confirmó su continuidad. El mensaje era de una de
sus hijas. Y quedó grabado en su memoria. El técnico madruga todos los días con
la intención de trabajar para cumplir con dicho pedido. El Rojo accedió a los
octavos de final del máximo certamen continental luego de 23 años. Se trata de
un mérito importante, aunque nadie se conforma con eso.
“Cerramos un semestre muy trabajoso. Fue difícil y durísimo,
pero no tengo dudas de que el plantel va a dar mucho más que en este semestre”,
contó el DT, después del triunfo -y la clasificación- ante Lara.
En la madrugada del viernes, cuando Holan abandonaba el
estadio, un grupo de unos veinte hinchas lo interceptó sobre la calle Alsina.
El DT se bajó de su camioneta y le pidieron mucho más que fotos y autógrafos.
“Queremos la Libertadores”, le manifestaron. El anhelo de
los hinchas es el mismo que desvela al entrenador. “Hay que llegar a la final
de la Copa. Aspiramos a eso y vamos a hacer todo lo que sea posible para
lograrlo. Estos jugadores defienden la camiseta tal como uno sueña que lo hagan
cuando estás sentado en la popular”, expresó.
Por lo pronto, Independiente conocerá a su próximo rival el
4 de junio. Ese día, la Conmebol realizará el sorteo. Holan considera que, si
no le desmantelan el plantel, tiene material para hacerle frente a cualquier
adversario.
“Nos tocó el grupo de la muerte. Y en un momento muchos
pensaron que estábamos afuera. Pero en el fútbol, como en la vida, a los
muertos hay que contarlos cuando ya están fríos. Estamos vivos. Y me da placer
que el Rojo haya recuperado el protagonismo a nivel internacional. Lo único que
espero es que, si llegan futbolistas, que lo hagan rápido para que tengan
tiempo de adaptarse”, pidió.
Además, de la Suruga y de la Libertadores, en el próximo semestre
el Rojo deberá afrontar la Superliga y la Copa Argentina. Y el técnico sabe muy
bien a qué competencia le dará prioridad:
“Independiente debe ser competitivo en todos los frentes.
Pero en mi infancia, cuando se ganaban las copas, no se peleaban los
campeonatos”. Va por la octava.
Fuente Olé
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