Rigoni llega entusiasmado al clásico por el nivel que viene
teniendo el Rojo: “Estamos muy fuertes en lo anímico”.
"Nuestra gran virtud es la contundencia", aseguró
el volante cordobés de 24 años.
Mauricio Pellegrino siempre decía que veía en Emiliano
Rigoni a un diamante en bruto al que era necesario pulir. Gabriel Milito
pensaba lo mismo. Pero Ariel Holan es, hasta el momento, quien más hizo brillar
al cordobés. El técnico parece haberle encontrado la posición: recostado sobre
la derecha, con la posibilidad de desbordar o tirar la diagonal, el volante
ofensivo viene descargando lo mejor de su repertorio. No sólo encara con
determinación, también se pone la ropa de fajina cuando asume el compromiso de
obstruir la salida del rival mediante la presión y aporta retroceso.
Rigoni se transformó en una pieza crucial de este
Independiente que viene elevando la vara. Y mucho tuvo que ver el entrenador,
quien supo explotar las virtudes que reúne: velocidad para sacar ventaja cuando
le tiran la pelota larga y buen remate con ambas piernas, tanto con pelota en
movimiento como en las jugadas de balón detenido. Lo favorece la propuesta de
un equipo que sale disparado como un malón cada vez que recupera la pelota y
que le ofrece múltiples opciones de pase en cada contragolpe. El clásico de
Avellaneda, que se jugará el domingo en el Libertadores de América, encuentra
al ex Belgrano surfeando la cresta de la ola. El volante, que atraviesa el
mejor momento de su carrera y que viene de convertirle a Newell’s, irradia
confianza de cara a un encuentro trascendental para las aspiraciones del Rojo
de entrar a la próxima Libertadores. “Ganar en Rosario fue fundamental para
poder trabajar y preparar el clásico con mucha tranquilidad. Sabemos que la
gente quiere ganar este partido y no se nos vienen dando los resultados de
local. A Racing le vamos a jugar a muerte. Este grupo se merece una alegría
grande”, comentó.
Independiente llega en su mejor momento al derbi. El equipo
es sólido (le convirtieron seis goles en nueve partidos con Holan) y letal
cuando ataca: convirtió 17 goles. “Estamos muy fuertes desde el punto de vista
anímico. Tenemos un gran poder ofensivo. Estamos muy contentos con el
rendimiento que venimos mostrando los cuatro de arriba. Emmanuel (Gigliotti),
Martín (Benítez) y Ezequiel (Barco) también están jugando muy bien”, remarcó
Rigoni.
El Rojo no precisa generar muchas situaciones para
convertir. Para el cordobés, esa es la clave de la levantada del equipo:
“Nuestra gran virtud es la contundencia. Hemos aprendido a golpear en los
momentos justos y eso es fundamental. Para nosotros, la eficacia es nuestra
principal arma. Y tenemos que aprovecharla”.
Fuente Olé


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