Por Aldana Valdez
Martín Benítez, una de las figuras el pasado domingo en la
victoria frente a Newell’s en Rosario, pasó por los micrófonos del programa
radial ‘De un a otro buen momento’ y se refirió al encuentro ante ‘La Lepra’, su
decisión al quedarse en el plantel tras el pasado mercado de pases, la fortuna
de contar con jugadores como Walter Erviti y Emmanuel Gigliotti y más.
“El
domingo tendremos una linda chance para repetir el triunfo, pero de local”,
lanzó.
“Hay veces que uno decae. En mi caso que hace mucho tiempo
que estoy en Primera, con tantas modificaciones en los técnicos también puede
afectarle eso al jugador. Además, obviamente que hay que ser autocrítico y
aceptar que a veces uno baja el nivel por descuido o por no entrenarse bien. Es
fundamental reconocerlo”, expresó en el inicio.
Y continuó: “Uno depende de sí mismo, más que nada por la
vidriera que tiene el jugar en Independiente”. A su vez, completó: “A principio
de año tenía las propuestas para irme a otros clubes, pero me quedé gracias a
que el cuerpo técnico me sostuvo que me iban a ayudar a mejorar mi nivel, que
me iban a mimar y me iban a dar confianza. En ese momento, yo les propuse que
sería bueno que me probaran en mi posición, atrás del 9. Tener su apoyo y el de
mis compañeros, fue fundamental”.
Por otra parte, el misionero adujo: “El equipo está
encontrando su nivel y cada uno de nosotros también lo estamos logrando. Rigoni
(Emiliano), Barco (Ezequiel), el ‘Puma’ (Emmanuel Gigliotti) también lo está.
Además, el que ingresa también lo hace muy bien. Como dice siempre el DT: el
quilombo en la semana lo tiene él por no saber a quién poner. Eso habla bien
del equipo porque indica que todos estamos preparados”.
“Independiente siempre se caracterizó por tener muchos
jóvenes y que lo han hecho muy bien. Quizás en el último tiempo el entorno los
sacó de foco y por eso terminaban yéndose del club”, expresó Benítez. Y agregó: “Tener jugadores
de experiencia como Erviti (Walter) o el propio Gigliotti nos ayuda un montón”.
A su vez, Martín se refirió a la diferencia entre jugar de
local y de visitante que, indirectamente, siente el equipo: “Fuera de casa
podemos aprovechar un poco más los espacios con la velocidad de Rigoni y Barco.
Eso nos ayuda a jugar mejor. En casa me parece que también lo estamos haciendo
bien, sólo que nos falta ser un poquito más fríos dentro del área. El domingo
tenemos una linda chance para revertir esto”.
“Hace mucho tiempo que estoy en el club y me ha tocado vivir
muchas cosas. La realidad es que la llegada de Ámbar, mi hija, me cambió la
vida. Antes, jugaba un partido, llegaba a mi casa y me ponía a ver qué opinaban
de mi en las redes sociales. Ahora no; llegó a casa y con su sonrisa y la de mi
esposa, cambia todo”, deslizó sobre el tramo final.
Ya para concluir su diálogo con Radio La Red, Martín Benítez
se refirió al abrazo del domingo ante Holan y tiró: “Nadie me felicitó por el
partido de ayer. Todos me gastaron por ese momento; me dijeron ‘mamadera’, ja”.
Y cerró: “Ariel me está ayudando bastante. Él lo vive también como un hincha
más. Lo disfruta más”.
Fuente De la Cuna al Infierno
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