Por el hotel desfilaron los semblantes adustos.
Montenegro puso la cara tras la caída en el clásico y bancó
al paraguayo. “No creo que haya ido a lastimar a Villar”, dijo.
La cuota de tranquilidad ganada con los buenos resultados
sobre el final del 2013, más la templanza de Omar De Felippe, llevaban el
comienzo de 2014 por los mismos carriles. Hasta que llegó el descalabro de un
clásico que dejó secuelas. Derrota fea y polémica por el patadón de Claudio
Morel Rodríguez a Diego Villar. Esos dos hechos monopolizaron los temas que van
del lunes a hoy… Y por eso, dentro del silencio en que se sumergió el plantel,
apenas se habían escuchado las disculpas del lateral de Independiente. Hasta
que ayer fue el capitán del equipo, Daniel Montenegro, el que salió a poner la
cara y atendió a la prensa, como para cerrar un capítulo o, al menos, tanto ida
y vuelta sobre la derrota y la patada. “Lo que pasa es que Claudio siempre va
así, hubo un montón de partidos en los que fue de esa manera. Esta vez tuvo la
mala suerte o la tristeza de pegarle en la rodilla, no creo que haya ido a
lastimarlo, ni nada, es su manera de ser y es su manera de jugar. A veces se le
va un poco la pierna como pasó, pero es su temperamento, lo que siempre hace.
Ojalá que Villar esté bien y se pueda recuperar pronto”, aseguró.
La polvareda que se levantó tras el clásico provocó que el
plantel se metiera en una especie de caparazón. Los jugadores decidieron
reducir los márgenes de exposición pública para evitar deslices. De hecho, a la
salida del vestuario sólo De Felippe había enfrentado los micrófonos sin
dramatizar la derrota, aunque sí evidenció cierta preocupación por el
resultado. ¿Sobre Morel? “Fue una jugada de partido”, contó el técnico. El día
posterior, los jugadores se entrenaron a puertas cerradas sin atención a la
prensa. Recién a la noche el expulsado contra Racing hizo su descargo en Fox
Sports Radio: “No fue mi intención lastimarlo ni nada, nunca fue mi estilo
jugar para lastimar a algún colega. No soy de esa clase de persona, no soy mala
leche. Lo llamé a Villar, no me atiende, entiendo su calentura”, dijo.
Ayer, el capitán Rolfi Montenegro dio acaso la última
declaración pública de Independiente en la pretemporada de Mar del Plata. El
consenso en el plantel fue que hablara alguien con experiencia. En ese
contexto, el jugador trató de explicar que ese es el estilo de juego de su
compañero, temperamental. Y también manifestó que “siempre duele perder y más
de la manera en que se dio”. Para rescatar como el gran punto positivo de la
noche el aguante de sus hinchas, quienes toleraron pacíficamente la derrota:
“Me quedo con los últimos 10 minutos de la gente del Rojo, me enfoqué en ese
aliento. Eso es lo importante de la noche, el hincha lo tomó como una fiesta,
fue a vernos ganar y no se pudo. Fue muy emocionante. Y perder nos dolió mucho
por eso”.
Mar del Plata (corresp.).
Fuente Olé
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