A mí las estadísticas no me mueven un pelo",
contó.
Por Jorge Sierra
De Felippe, autor intelectual de la levantada del Rojo,
advierte que el tramo final del torneo será mucho más complicado: “Lo que viene
es bravo, no hay que confiarse”.
En la vida de los técnicos y los futbolistas hay miles de
frases que pasan inadvertidas. Incluso gestos de los que no hay registros
gráficos ni audiovisuales. Pero en el último tiempo, hay dos manifestaciones
que quedaron en la retina popular. El “Yo no me fui al descenso” de Ramón Díaz
en La Bombonera y el “Si me quedaba, Independiente no descendía”, del Tolo
Gallego.
Por eso, la sorpresa es grande cuando se escucha semejante
gesto de humildad en Omar De Felippe.
Un técnico que recién empieza a ganarse el respeto de los
hinchas, siente esto… “Me toca estar acá y soy parte del descenso”, le comentó
a Olé .
-¿En serio sentís que también descendiste?
-Claro. Sé lo que se vive cuando te toca pelear en esa
circunstancia... Entiendo a la gente, al jugador, sé qué sienten y formo parte
de este grupo.
-En el fútbol pasa todo tan rápido que parece algo lejano el
descenso.
-Pasó un momento muy complicado... Pero lo que viene es
bravo. No me gusta confiarme y pensar que todo es color de rosa. Vienen
momentos difíciles y hay que prepararse.
-Si cuando te llamaron para dirigir te decían que en un par
de meses ibas a estar en puestos de ascenso. ¿Qué decías?
-Cuando agarré firmaba esto... Empezar la segunda parte así.
Con sólo ver cómo venía te darás cuenta... Queríamos estar quintos, sextos, lo
más cerca posible de los puestos de ascenso. Logramos más de lo que
esperábamos.
-Los números son contundentes: una caída en los últimos 17
partidos.
-Las estadísticas no nos mueven un pelo. Estamos preocupados
porque los jugadores tengan las comodidades para trabajar, que el laburo esté
ordenado, en ver si tienen algún músculo cargado para no exigirlos.
-¿La mirada está exclusivamente puesta en febrero, entonces?
-El arranque es muy importante, siempre marca dónde vas a
pelear. Si empezás bien marcás tendencia.
-¿Por el golpe anímico?
-En esta etapa los puntos definen, estás cerca o lejos. En
un momento si te alejás todos piensan que no ascendés y lo de afuera se vuelca
hacia adentro. Por eso lo de adentro debe generar tranquilidad. Ya logramos
identificarnos con la gente. Ahora hay que tratar de contagiar más. Se puede
dar mucho más.
-¿La derrota en el clásico modificó algo?
-No. La gente lo demostró. No fue más que un resultado. Nos
dolió perder, pero fue un partido raro. Igual, el equipo me gustó, manejamos la
pelota.
-¿Qué notás en la calle?
-Que los hinchas están ilusionados. Eso nos motiva. Nos pasó
algo malo como el descenso y ahora hay que luchar y elaborar duelos, enfrentar
la realidad.
-¿Y a festejar si suben?
-Yo el ascenso lo festejo. En cualquier parte del mundo se
festeja. Respeto lo que diga cada uno... Pero yo creo que si logramos ascender,
lo celebro, porque sólo un equipo no descendió en Argentina y todos los que
pasaron por la BN saben que es durísimo.
-¿Tenés un diagnóstico sobre los rivales en la carrera por
volver?
-Banfield y Defensa son los dos mejores. Crucero e
Independiente (M) anduvieron bien. Creo que Atlético Tucumán va a ser animador.
Huracán y Unión cambiaron técnicos, pueden levantar. Las segundas partes son
más difíciles.
-¿Un tema a resolver será manejar la presión?
-No hay que dar el tercer paso antes que el primero. No será
fácil ascender. Debemos controlar la ansiedad. Si yo transmito nerviosismo,
seguro que no tendré un equipo tranquilo. Si no están tranquilos, los jugadores
no rendirán, van a estar apurados. Y el rival detecta eso y te lastima.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.