El Gordo Valarco habla de los frentes que tiene que atender
la dirigencia roja para conformar a todos; el pasivo manda
Dicen que el tocar fondo muchas veces sirve de apoyo como
para darse un envión y buscar nuevamente la superficie donde poder respirar más
tranquilo. Esta figura se puede aplicar a lo futbolístico y a lo económico en
Independiente. Algunas soluciones están al alcance de la mano, otras parecen
muy lejanas de ser aplicadas. Finalizó en el puesto 16° en este Clausura que
coronó a Arsenal, el tercero en discordia del barrio, pero lo más preocupante
es que arranca último en la tabla de los promedios junto a Newell´s. Esto del
lado de la pelotita. Deudas y más deudas de la gestión anterior presagiaban un
cuadro crítico desde lo económico, pero casi sin dejar reponer a esta nueva
conducción de los números en rojo auditados. La AFA avisó que hay inhibiciones
por 28 millones de pesos. Pedidos de bancos, de grupos empresarios, de
jugadores. Todos reclaman y quieren cobrar. Esto del lado del bolsillo.
En este punto es donde se desmorona todo y la manta corta se
potencia en su máxima expresión. ¿A qué campeonato apuntar, al económico o al
futbolístico? Hoy, para poder incorporar a los jugadores pedidos por el
técnico, Independiente tendría que desembolsar mucho dinero. Pero antes, por
una imposición legal de estatutos, debe empezar a cumplir con los reclamos que
cayeron en la calle Viamonte. Otro punto que conspira contra el pasivo del club
es el convencimiento de Cristian Díaz y de Javier Cantero, que la experiencia
del último torneo de afrontar el desafío con juveniles no dio los resultados
esperados. Van a buscar jugadores hechos, con experiencia. De esos que se ponen
una camiseta pesada, como lo es hoy la del Rojo, y son capaces de abstraerse de
la presión que venga de afuera. La lista de posibles refuerzos está sobre el
escritorio del presidente. Resulta que los números del pasivo y las
inhibiciones no lo dejan manejarse como él quisiera.
Pero en Independiente a falta de una manta corta hay dos. La
otra la disputa que esta conducción tiene con los violentos del club. En una
entrevista concedida a El Tribuno de Salta, Cantero dijo: "Cuando comience
el campeonato e Independiente pierda dos partidos, los barras me van a venir a
decir que soy un inútil y que Independiente se va a la B por culpa mía. Y los
hinchas que no son barras también van a venir a decirme que por meterme con los
barras nos fuimos a la B. La tengo clarísima". Ocurre que lo vivido en
River y los sufrimientos de San Lorenzo potencian cualquier panorama de cara al
futuro. ¿Seguir enfrentando a la barra o hacer la vista gorda? La decisión está
tomada, con los riesgos que esto acarrea.
El comienzo del Apertura está a la vuelta de la esquina. Son
varios frentes a los que tiene que apuntar la dirigencia roja. Resulta que no
hay tiempo como para dilucidar cuál es el prioritario. La barra, las deudas y
los refuerzos están en la agenda de Javier Cantero. Las mantas cortas, también
y son su compañía a toda hora.
FuenteCancha Llena