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domingo, 24 de octubre de 2021

Claudio Arzeno: “Quiero que vuelva a ser el Independiente que pudimos disfrutar nosotros” - Videos


La distancia no separa a Claudio Arzeno de Independiente. Al menos, afectivamente, el Polaco no rompe el lazo con el club que lo cobijó cuando llegó de Córdoba y en el que se asentó, salió campeón y dio el salto al exterior. Desde Madrid, donde vive junto a su familia, este exdefensor oriundo de Villa María se prende en El Mano a Mano Infernal para hablar de todo.

 

Sus últimos años los pasó como asistente técnico de Diego Alonso. Estuvo en Pachuca, en donde fueron campeones de una Liga y una Concachampions, y disputaron el Mundial de Clubes. Luego pasaron al Rayados de Monterrey y ganaron la Concachampions. Eso los llevó a la MLS, al Inter de Miami. “La MLS va a seguir creciendo. El Inter tiene una infraestructura espectacular. Va a ser muy potente. Cuando fuimos era el primer año y había que armar todo, nos costó, pero logramos meternos en Playoff. Fue una bonita experiencia”, recuerda esa experiencia en la cual coincidió con otro exRojo, Nicolás Figal.

 

Pero ahora, Arzeno quiere soltarse.


“Estoy preparándome. Comienzo un curso superior de preparación de equipo y metodología. Quiero ver si surge un proyecto interesante para poder largarme como entrenador principal”, cuenta. Al mismo tiempo, cuando la diferencia horaria se lo permite, no se pierde un partido del fútbol argentino y, claro, del Diablo de Avellaneda.

 

“Tengo una aplicación donde miro mucho el fútbol argentino. Veo un torneo en donde los equipos grandes están teniendo irregularidad. Independiente había arrancado muy bien, pero se vuelve irregular. Los jugadores nuevos salen y se van y eso hace que la liga argentina no sea muy fuerte. En los ’90 había un nivel increíble de jugadores porque costaba más irse afuera. Yo me fui a los 27”, dice y se sumerge en el ida y vuelta exclusivo con InfiernoRojo.

 

-¿Sos de seguir a Independiente?

 

-Sí, trato de seguirlo. Por ahí no veo todos los partidos por el tema del horario. Se le han ido un par de jugadores. Se fue Palacio, que estaba teniendo un nivel muy bueno. Piezas claves. Venía haciendo un torneo bárbaro y esperemos que pueda encontrar regularidad. Tiene que mantener la continuidad. Tiene buen juego, pero por momentos lo pierde. Es cuestión de trabajo. Hay un gran entrenador, Falcioni, que llegó y logró que el equipo compita hasta el final. También hay incertidumbre en el país y en el club porque tengo entendido que habrá elecciones. Y todo eso, quieras o no, al jugador le afecta.

 


-Viene sacando muy buenos defensores el club en los últimos años: Figal, Franco, Barreto…

 

-Históricamente. La clave de Independiente en la época nuestra era el trabajo que había en Inferiores. Y eso no lo tiene que perder. Creo que está el Chivo Pavoni trabajando en el club, y Pepé Santoro. Yo los tuve en la Cuarta. Ellos le dan la vida al club. Siguen saliendo jugadores. El caso de Figal, a mí me dijeron que le hiciera el seguimiento para llevarlo al Inter de Miami y aposté por Nico. Es un gran profesional, muy comprometido. Tiene que seguir madurado y cuando encuentre equilibrio será un gran central. Alan Franco también, salieron varios. Pero no solo en defensa; en el ataque también.

 

 -¿Hace cuánto que no volvés al club?

 

-Desde el día que me fui, en el año 98, no volví nunca más al club, al predio de Domínico. Sí fui a la cancha hace cinco años. Ahora voy a volver a la Argentina y quiero ver si puedo ir a ver algún partido de Independiente. Me gusta ir a la cancha porque me trae muchos recuerdos. El estadio nuevo quedó espectacular. Yo recuerdo la Doble Visera, pero lo que han hecho quedó muy bueno y está bien que el club siga creciendo. Cuando voy me emociono.

 



-¿Te gustaría ir al predio?

 

-Sí, me gustaría pasar. Una vez lo intenté y no pude ir. Me gustaría entrar y ver el entrenamiento. Saludar a Pepé y al Chivo.

 

-¿Se extraña al hincha de Independiente? ¿Te reconocen en el exterior?

 

-En Miami me crucé con mucha gente de Independiente y yo me sorprendo porque paso desapercibido. Estaba comiendo en un restaurante y se me acercó un señor y me dijo “disculpemé pero soy hincha de Independiente y le tengo que agradecer por cómo defendía la camiseta”. Cuando pasa eso es la satisfacción más grande que uno puede tener.

 

-¿Qué significa Independiente en tu vida?

 

-Independiente es mi casa.

 

-Ni más ni menos…

 

-Salí de Villa María y me fui a la pensión de Independiente debajo de la tribuna. Estuve un año viviendo ahí. Estuve siete años en el plantel y logramos el campeonato del 94, la Supercopa, la Recopa. Eso queda en la historia. Yo soy hincha y toda mi familia también.

 



-Te menciono algunos nombres y me decís lo que se te viene a la cabeza: Pastoriza.

 

-El Pato fue un gran entrenador, muy motivador. Cercano con los chicos jóvenes. Te educaba. Cuando veía algo diferente se acercaba y te preguntaba y en seguida te ponía en tu sitio. Estaba atento a todo. Yo le estoy muy agradecido, es un referente para mí.



 

 -El Flaco Menotti.

 

-Otro referente. Su convencimiento, su forma de hablar. Tengo una anécdota de cuando llegó a Independiente. Me vio en el entrenamiento que yo jugaba tocaba, iba y venía. Me llama y me dice “escúcheme Arzeno, ¿usted llegó acá porque si padre era amigo del presidente?”, yo le dije que no. “Ah, entonces su padre era amigo del entrenador del primer equipo”, me dijo. Yo lo miraba cada vez más serio. “Entonces usted llegó acá porque es buen futbolísta, bueno demuéstrelo y no se deje encasillar”, me dijo. Se decía que cuando llegó él, yo no iba a estar capacitado para jugar en su equipo porque no podía sacar el balón desde atras, pero fue lo mejor que me pudo haber pasado. Yo tuve un nivel muy bueno, a tal punto que él decía que yo tenía que estar en la Selección. Me marcó por su forma de convencer.

 



-Miguel Brindisi.

 

 

-Un tipo muy serio, justo. Él vio el momento adecuado para ponerme y no salí más. Es un gran entrenador, muy equilibrado.

 

-El Palomo Usuriaga.

 

-Un fenómeno. Era un niño. Con unas condiciones físicas y técnicas impresionantes. Demostró un nivel impresionante. Muy humilde y buena gente. Fue muy triste todo lo que sucedió con él.

 



-¿Seguís en contacto con los jugadores de esa época?

 

-Sí, tenemos un grupo en el que están el Avión Ramírez, Fabián Carrizo, Cristian Díaz, Panchito Guerrero, el Yagui Fernández, hay una linda banda. Nos mandamos mensajes y preguntamos cómo va todo y por dónde andamos. Siempre comentan para ver cuándo podremos juntarnos todos en Buenos Aires. Me gustaría encontrarme con gente con la que disfruté mucho del fútbol.

 

 -¿Algún título fue más especial para vos?

 

-Para mí fue muy especial la Supercopa del 94. La juego toda y me dio a mí esa final con Boca en la que saqué una pelota sobre la línea. Yo ahí me gané un nombre y un respeto en Primera. Ese fue el que más me marcó. Ese equipo era muy bueno. Pero el equipo de Menotti era muy vistoso y jugaba muy muy bien. Si me quedó con un equipo, el de Menotti era impresionante.

 

 -No te tocó estar en el 95 en el Maracaná por lesión…

 

-Claro, venía jugando de titular y en la semana me lesiono contra Deportivo Español. El profe Bonini me dice “Mirá que el Zurdo (López) quiere que vayas al banco”. Yo no estaba convencido. Fui y justo me tocó entrar. Entro de mediocentro, me tiran una pelota, yo voy a pegarle y Castaño Suárez me metió una plancha. Me rompí todo. Estaba en mi mejor momento, fue una pena. Pasa toda una ronda y volvimos a jugar contra Español y yo vuelvo después de seis meses en ese partido. Estaba Castaño Suárez. Hay una jugada en la que le dan un pase en profundidad a él y yo venía corriendo en diagonal. No me voy a olvidar nunca más el murmullo de la gente para que le pegara. No me dió la fuerza y no llegué, menos mal porque sino hubiera pasado cualquier cosa. No le guardo rencor. Después pude hablar con él. El Toro Acuña me alzó en sus hombros para dar la vuelta olímpica en el Maracaná. Esa Copa la siento también mía, aunque no haya jugado las finales.

 

-¿El título en el Maracaná del 2017 te hizo recordar el del 95?

 

-Sí, me trajo recuerdos y me puso muy contento por Independiente. Volver a ganar en ese marco mítico te marca. Siempre me alegro por los triunfos de Independiente. Quiero que vuelva a ser el Independiente que pudimos disfrutar nosotros, que pueda recuperar esa esencia. Las claves para triunfar son el trabajo en Inferiores, los dirigentes y la unión con el equipo. Es mucho más fácil si todo eso está ordenado. Pero a veces la gente que está en un club no se sabe si no entienden o si no se dejan asesorar por gente que entienda de fútbol. Como pasa en todas las profesiones, hay que estar capacitado.

 

-¿Desde qué te fuiste del club hasta el presente cuál fue el equipo que más te gustó?

 

-El del Tolo Gallego jugaba bien. Me gustó. Tenía un líder como Gaby Milito, buenos jugadores como el Pocho Insúa, Montenegro.

 

-¿Por qué se le complica tanto ganar un torneo local?

 

-No hay estabilidad ni proyecto a largo tiempo. Se van 10 jugadores y vienen otros 10. La clave está en Inferiores. Hay que saber fichar bien, pero darle participación a los jóvenes. A Independiente le fue bien cuanto estaba esa mezcla. Cuando nosotros nos incorporamos al primer equipo, era el mismo equipo el que te llevaba a seguir creciendo. Es muy difícil cuando hay tanto recambio de jugadores. Hoy los resultados marcan y si perdés cinco partidos te tenés que ir. Es cuestión de tener memoria y volver a las fuentes. Independiente tiene que volver a las fuentes.

 

-¿Independiente perdió la memoria?

 

-El aficionado no la perdió porque siempre fue muy exigente. La gente no pierde la memoria porque hasta el día de hoy se acuerdan de los buenos equipos. La gente tiene memoría y te exige. La gente se sigue acordando del 94, del 2002, de los 80 y más atrás también. Ese es el Independiente que quiere la gente.

 

-¿Te quedó alguna espina en tu carrera?

 

-Me hubiera gustado mucho jugar en la Selección. Cuando me fracturé justo estaba sonando para ir. Tuve una gran carrera y estuve en el club de mi vida, no me puedo quejar.

 

Sus ganas de dirigir al Rojo en un futuro

 

Después de su experiencia siendo colaborador de Diego Alonso, el Polaco desea lanzarse como DT principal a sus 51 años. Ya tuvo algunas experiencias antes, pero ahora se siente mucho más capacitado y con mayor recorrido para comenzar una carrera seria como técnico. Y, claro, en un futuro ve con muy buenos ojos tener su posibilidad en Independiente.

 

-¿Alguna vez te sondearon para venir a Independiente a dirigir?

 

-No, nunca se comunicaron conmigo. Nunca tuve ningún contacto con nadie de Independiente.

 

-¿Te gustaría ser en un futuro el DT del Rojo?

 

-Claro que sí, cómo no me va a gustar. Ahora hay un gran entrenador, pero en un futuro, por qué no. Me siento muy preparado. Hace muchos años que me estoy formando. Tranquilamente puedo entrenar a Independiente y hacerlo muy bien.

 


Fuente Infierno Rojo







 

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