Por Javier Brizuela
Mañana se disputa la final de la Copa Libertadores, que
tiene dos malas noticias para Independiente.
La primera, es que se define una competición en la que ni
siquiera participamos, y esto lamentablemente es demasiado frecuente.
Y la otra, es que hoy puede ser el último día en el que
seamos los máximos ganadores del trofeo más preciado del continente, al menos
en soledad.
Pero más allá de que es obvio lo que todos los hinchas del
Rojo queremos que ocurra, está pasando algo que nos involucra de otra manera.
O al menos debería, porque lo hemos vivido en carne propia,
exactamente en el mismo lugar.
¿Estamos esperando muertos para reaccionar y actuar?
¿La Conmebol está esperando fallecidos para dejar de hacerse
la boluda y tomar medidas en contra de los clubes brasileños?
¿La AFA está esperando repatriar un cajón para exigir
seguridad para los argentinos que viajamos a otro país a ver un partido de
fútbol?
¿Los clubes están esperando postear su dolor para unirse y
pedirle a la AFA que reaccione?
¿Los periodistas están esperando que maten a un colega para
hacer su trabajo seriamente, en lugar de fogonear con audios de un barra
sentado en un sillón esperando un charter, mientras le pegan a otro?
¿Los hinchas estamos esperando que asesinen a un amigo,
familiar, o conocido de otro cuadro, para dejar de ver con morbo y como si
fuera gracioso, como golpean y roban a un compatriota?
Que adentro de la cancha querramos que pierdan, no significa
que no nos podamos, y tengamos, que unirnos afuera. Y esto va para todos los
clubes argentinos.
Los que hoy ríen, disfrutando "como corren los
bosteros", lo van a sufrir en algún momento, y no hacen más que hacerles
el jueguito a los dirigentes que solo esperan que siga el show, pase lo que
pase.
Tenemos que exigir, se intime a las autoridades para que
tomen medidas urgentemente. La misma vara que tienen en Brasil con el racismo
(que está perfecto), la tienen que tener con la violencia de sus hinchas y
policías.
Mientras eso no pase, sabemos perfectamente lo que tarde o
temprano va a ocurrir.
¿Estamos esperando eso?
Fuente Orgullo Rojo
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