El repartidor santafesino que hace unos meses se hizo viral
por llevarle churros al Diez a su casa en el barrio de Kentucky, en Funes,
tendrá una oportunidad en el Rojo.
A Juan Pablo Román, un santafesino que se dedicaba a ser repartidor de churros de La Churrería, un local de Funes, localidad cercana a Rosario, le cambió la vida Lionel Messi. Es que en junio, cuando el Diez se encontraba de vacaciones en el país en su casa ubicada en el barrio cerrado de Kentucky, encargó tres docenas y media. El joven delivery salió hacia el lugar sin saber que iba a llevarle la merienda a la familia del campeón del mundo y cuando vio en la puerta a Antonela Roccuzzo y a Mateo, el segundo hijo de la pareja, no pudo contener las lágrimas.
"Llegué al Kentucky, al country, siempre sin saber que
iba a lo de Messi, incluso salí de la churrería quejándome porque es un tramo
largo y te hacen esperar, perdés tiempo. Nunca sospeché que iba a lo de Messi,
sí le pregunté al de seguridad cuál era la casa y pasar por el frente y ver
cómo era todo. A todo esto me piden el DNI, en seguridad me lo retuvieron y
como nunca me había pasado eso le pregunté por qué lo hacían y me respondió:
'Porque ya sabés a la casa de quién vas'", había
revelado Juan Pablo en aquel entonces.
A su vez, en una nota con Radio La Red, detalló:
"Les dije si me estaban jodiendo y ahí levantan la
barrera, me dicen adónde tenía que ir, que sí, que tenía que ir a la casa de
Messi. Cuando llego estaba la seguridad afuera, toqué varios bocinazos y salió
un amigo de él. Me bajé, entregué los churros, en eso veo la puerta, se asomó
Antonela, hablé un poquito muy rápido, la saludé con todo respeto y bueno, a
todo eso creo que Messi saludó desde el fondo, yo estaba muy shockeado".
Luego de aquel episodio que hizo que Juan Pablo sea
contactado por varios medios que quisieron que les relatara nuevamente la
historia, el joven que soñaba con ser futbolista profesional y no lo logró
porque a sus 18 años un accidente le causó un traumatismo de cráneo y varios
días de reposo en terapia intensiva, tuvo una segunda oportunidad.
Es que en esos días de popularidad consiguió viajar a
Mendoza para realizar una prueba en Godoy Cruz gracias a una conexión del
periodista Andy Kusnetzoff en su programa Perros de la Calle, por la radio Urbana
Play. En aquel momento dejó buena impresión en los ojeadores del Tomba y
escribió en sus redes:
"A no bajar los brazos que este camino recién
comienza".
No obstante, a sus 20, Román tendrá una nueva oportunidad,
pero esta vez será en Independiente de Avellaneda. Al igual que en aquella
ocasión, fue gracias al programa radial de la señal FM en el que el secretario
deportivo, Esteban Sáenz Rico, le propuso que probara suerte bajo las órdenes
del coordinador de inferiores Hugo Tocalli, quien tuvo un largo recorrido como
técnico de las selecciones juveniles.
En Perros de la Calle, Rico le dijo:
"Te vamos a dar la chance no solo para que te
desarrolles deportivamente, sino para que conozcas a un formador histórico como
Hugo".
Román se quedó mudo ante la noticia y otra vez, al igual que
cuando le llevó churros a Messi, no pudo contener las lágrimas. Por eso irá en
busca de cumplir su sueño una vez más.
¿Lo logrará?
Fuente TyC Sports
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