Por Bianca Pirone
El elenco cordobés ya no tiene chances de clasificar a
playoffs pero buscará cerrar la temporada con una victoria para asegurar su
lugar en la Copa Libertadores del año próximo.
Con dos objetivos totalmente diferentes, este domingo a las
18 hs. Independiente visitará a Talleres en el estadio Mario Alberto Kempes por
la última fecha de la Copa Liga Profesional. El Rojo, que buscará su
clasificación a cuartos de final, está obligado a ganar para estar tranquilo.
Sin embargo, en frente tendrá a un equipo que también tiene sus intenciones
claras.
La T tuvo una floja campaña en el segundo torneo del año.
Con solo tres victorias el elenco dirigido por Javier Gandolfi sólo sumó 14
puntos y ya no tiene chances de acceder a la siguiente instancia. En la última
fecha sufrió una dura derrota por 3-0 ante Colón y alcanzó una racha de siete
partidos sin victorias (cuatro empates y tres derrotas). Pero de todas formas
los ojos de los hinchas cordobeses están puestos en la clasificación a las
copas internacionales.
Si bien Talleres ya tiene asegurado volver a la internacionalidad el año próximo (ya está clasificado a la Copa Sudamericana), la gran meta a conseguir es entrar a la Libertadores, que se logrará quedando entre los tres primeros de la tabla anual. Actualmente está en el segundo puesto que hoy lo encuentra con 64 puntos y lo siguen muy de cerca Godoy Cruz con 63 y Rosario Central con 62.
Están apretados, a sólo un punto de distancia, y, por ende,
se les abre un abanico de posibilidades en el que, indudablemente, la T es el
mejor perfilado, siempre que no pierda ante el Rojo.
Pero sumar los tres puntos no le resultará cómodo ni
accesible porque el equipo de Carlos Tevez también los necesita para asegurarse
pasar a la segunda fase de torneo.
Pero, aun perdiendo, el Matador también podría entrar y
evitar la fase clasificatoria o repechaje, si se da una combinación de
resultados de sus rivales en esa puja (que pierda el Tomba y el Canalla)
En cuando al equipo, la única incógnita que mantiene
Gandolfi sería en el ataque, ya que no definió a su centro delantero. El resto,
sería con: Guido Herrera; Gastón Benavídez, Matías Catalán, Lucas Suárez y Blas
Riveros; Rodrigo Villagra y Juan Carlos Portillo; Valentín Depietri, Rodrigo
Garro y Ramón Sosa; Nahuel Bustos o Bruno Barticciotto.
Fuente Infierno Rojo
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