Uno x uno vs. Banfield - Según OrgulloRojo

Por Javier Brizuela

 

Las calificaciones y el análisis de Orgullo Rojo para el partido de ayer noche

 

Rodrigo Rey (5.5): Muy poca participación del arquero esta noche. En la primera etapa, solo manoteó por las dudas un centro de Aleman que pasaba cerca del segundo palo. En el complemento, intercepta un centro peligroso abajo.

 

Luciano Gómez (4): Floja vuelta del lateral, haciendo faltas innecesarias, y sin aportar abajo ni arriba. Sobre el final de los 45 iniciales llegó pasado por el segundo palo y quedaba sin ángulo sobre el fondo ante el arquero, pero se nubló y se le fue la pelota.

 

Sergio Barreto (6): Buen partido de Checho, que tuvo un fuerte duelo con Chávez y ganó siempre. En el complemento daba la impresión que podía irse en cualquier momento por segunda amarilla y no pasó.

Joaquín Laso (6): También fue bueno lo del central, sin mayores problemas. Obviamente es teniendo en cuenta el nivel del resto, porque tampoco es que hizo un gran partido, de hecho se fue expulsado por doble amarilla sobre el final. Simplemente cumplió.

 

Ayrton Costa (4.5): No redondeó un partido positivo el zurdo, con algunos problemas abajo y sin aportar arriba. A los 39 perdió dos veces contra la banda frente a Bisanz.

 

Damián Pérez (4.5): Disputó tan solo 40 minutos, en los que quedó muy dolorido por la patada de la expulsión.

 

Agustín Mulet (4): Al igual que Marcone, más que equilibrio y tenencia, le dio lentitud al equipo.

 

Iván Marcone (2): Pésimo partido del mediocamposta, al que tal como decíamos en la primera fecha, se lo ve en la versión lenta y no como estaba a fin de año. A los 36 manejaba un ataque peligroso, teniendo a Cazares solo, y la perdió inexplicablemente. Preocupante.

 

Baltazar Barcia (4.5): Disputó los 45 iniciales, con algunas insinuaciones y nada de concreción.

 

Nicolás Vallejo (4.5): De a ratos pareció enchufarse positivamente, y cuando ocurre amenaza con generar algo. Pero después se apaga en parte por él y en otra por el flojo nivel del equipo. A los ocho hizo una buena por izquierda, mandando un correcto centro. A los 47 quedó solo frente al arquero, pero no pudo definir de zurda.

 

Martín Cauteruccio (2): Otro mal encuentro del delantero, que perdió siempre de arriba y no aportó nada por abajo. A los 72 quedó mano a mano (igual parecía mano de Gómez), eludió demorando al arquero, y definió mal, tirándola al costado. Lo único que hizo "positivo", fue llegar al fondo y tirar un centro a los 64.

 

Juan Cazares (4): Entró a los 30 por Pérez, silbado por todo el público local. A los 47 le metió un efectivo pase a Vallejo, para dejarlo solo. Parado como carrilero, algo que no dio ningún resultado, casi que no hizo nada más.

 

Santiago Hidalgo (2): Jugó el complemento por Barcia. Lamentablemente Santi entró pasado de revoluciones y le salió todo mal. De hecho faltando 11 minutos, agarra de la camiseta a un rival en el área, cometiendo un penal insólito que Delfino no cobró.

 

Rodrigo Márquez (4): Reemplazó a Vallejo a los 68. Casi no tocó la pelota.

 

Kevin López (4): También a los 68, él por Mulet. Tampoco participó demasiado y se lo notó falto de confianza.

 

Santiago Salle: Fue el último cambio, a los 76 por Gómez. Aunque es inexplicable el cambio, por lo ocurrido en la semana, en el puesto, y en el partido, fue mejor su labor que la de Gómez, entrando con muchas ganas de ir adelante.

 

Leandro Stillitano: Es muy difícil analizar lo que pasó esta noche, tratando de no ser determinante y drástico con los conceptos. Lo de Independiente fue horrible, y en particular lo suyo no solo no sirvió para nada, sino todo lo contrario. Confundió a todo el mundo, le sacó la poca confianza que tenían algunos jugadores, es imposible explicar cómo pasan algunos de titulares a tercera o cuarta opción. Y lamentablemente al equipo se lo ve muy lejos de tener algún tipo de evolución. De hecho luego de un debut aceptable, está en caída libre. Hoy dio vergüenza, incapaz de patearle al arco a un rival que ganó uno de doce, viajó en la semana, y jugó todo el partido con uno menos. Muy preocupante.

 

 

Fuente Orgullo Rojo