No son Javier Cantero, es cierto, pero se parecen. Deudas,
malos resultados deportivos y, ahora, la famosa novela por Martín Cauteruccio.
Si, esa que entretuvo a Independiente en el verano de 2013, ahora lo entretiene
en 2022.
Para quienes no lo recuerden, el Rojo dejó pasar tiempo
cuando debía reforzarse para el semestre más difícil. En plena antesala al
descenso, Cantero no incorporó a Carlos Bueno creyendo que podía comprar al
uruguayo, pero no fue así. Quilmes lo tuvo semanas a la expectativa para, al
final, decir que no. Ante la falta de una segunda opción, el entonces
Presidente del Rey de Copas terminó trayendo a Juan Caicedo.
Ahora, cambiaron el mandamás del Diablo y el club dueño del
futbolista, pero la historia es la misma. Aldosivi no fija un monto por
Cauteruccio, y desde Independiente solo se limitan a subir la oferta sin buscar
otra opción. Desde el Tiburón, rechazan lo que ofrecen desde Avellaneda.
El jueves 10 cierra el libro de pases, y el Rojo sigue sin
conseguir un reemplazante para Silvio Romero. La dirigencia desmanteló el
plantel, intentó por algunos futbolistas sin suerte y, ahora, no saben cómo
ocupar una posición clave como la del centrodelantero. Eduardo Domínguez puede
ser un gran DT, pero otra vez la Comisión Directiva es la que no logra cumplir
con los deseos del entrenador.
Fuente Infierno Rojo
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