Pese a la derrota en el Clásico y las acusaciones de los
dirigentes de Independiente a los de la AFA, que podrían traer consecuencias,
el Rojo recibió una buena noticia, y la misma tiene que ver con Lucas González.
Saltita, que había recibido un fuerte cabezazo de Joaquín Novillo en la nuca,
podría recibir el alta y volver a los entrenamientos.
A los 16 minutos del segundo tiempo, luego de un saque de
arco efectuado por Milton Álvarez, González se disponía a cabecear la pelota.
Desde atrás, a traición, Novillo le propinó un fuerte golpe en la nuca que le
provocó un traumatismo en el cráneo y la columna cervical, con pérdida de
conocimiento. Mauro Vigliano, que tenía una visual perfecta para sancionar la
falta, ni siquiera sacó la amarilla correspondiente.
Una vez finalizado el cotejo, Silvio Romero alzó la voz y
disparó:
«Nos mandaron al hospital a Lucas González y no sacó una
amarilla». Lo bueno es que, pese al susto que generó la acción en el momento,
el juvenil podría ser dado de alta y retomar las prácticas en Villa Domínico,
pero la imprudencia de Novillo y la complicidad de Vigliano le podrían haber
costado caro.
Fuente Infierno Rojo
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