Hay Clásicos que son desparejos y otros que no tanto, pero
la diferencia entre Independiente y Racing es abismal. Para colmo, la Academia
es conocida por pasar vergüenza incontables veces con el Rojo, y el 25 de
febrero de 2006 no fue la excepción. Aquel día, por la fecha 6 del Clausura
2006, se dio un hecho inédito.
El Rey de Copas visitaba el Cilindro con Sergio Agüero en el
equipo para llevarse una vez más el derby de Avellaneda. En el banco del más
grande se encontraba Julio Falcioni, hoy entrenador del equipo, mientras que
Diego Simeone dirigía al conjunto local. En el desarrollo, no había mucha
diferencia, pero a los 9 minutos del complemento, el Kun encaró para el medio
y, con un zurdazo bajo y cruzado, venció la resistencia de Gustavo Campagnuolo.
Tres minutos más tarde, tras un saque magistral de Óscar Ustari, Agüero quedó
solo. Con la pelota dominada, se deshizo de un defensor, del arquero y, con el
arco vacío, definió para liquidar el pleito. En solo tres minutos, el Diablo
cacheteaba al vecino dos veces.
El tiempo fue pasando y Racing no lograba ni siquiera
asomarse al descuento, hasta que la impotencia pudo más del lado de la
Academia. Sobre el final, los que se hacen llamar «la N°1» generaron disturbios
e hicieron que Héctor Baldassi pitara el final del Clásico. Con dos goles del
astro mundial, Independiente repetía la historia de siempre y volvía a
adueñarse de Avellaneda ante un adversario que no supo aceptar la derrota.
¡Reviví aquel triunfazo!
Fuente Infierno Rojo
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