Era un partido áspero el que debía afrontar Independiente.
La dificultad del rival y el clima enrarecido que se respiraba en Avellaneda
hacían suponer el peor resultado, pero nada de eso pasó. Sin embargo, el mismo
tuvo sus grandes responsables, y uno excluyente fue Sebastián Sosa.
El uruguayo venía siendo cuestionado. Le costaba la salida y
en las jugadas más difíciles no estaba apareciendo, pero contra el Millonario
se vistió de salvador en reiteradas ocasiones. En el 0-0, fue quién hizo que el
rival no se ponga arriba, y en el triunfo logró mantener la valla en cero. El
ex Vélez fue el principal sostén de un equipo que necesitaba una alegría.
Durante el encuentro, el zaguero atajó cinco remates
lejanos, y otros tres a quemarropa, dentro del área. En adición a esto último,
tuvo también un despeje por alto y una intercepción cuando la defensa quedó
rezagada.
Fuente Infierno Rojo



No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.