En una charla larga pero distendida, Norberto Verea recordó
lo que fue la épica final con Talleres. Sobre el gol de Ricardo Bochini,
explicó: «Independiente, con tres menos, entró e hizo el gol del empate tirando
paredes. No fue un centro en el que un nueve con los ojos cerrados la peinó y
de suerte pegó en el palo y en la cara del arquero. No, fue tirando paredes».
Y, en relación al momento, amplió: «Me arrastró la ola hacia
abajo y terminé abrazado a un tipo que no conocía. Me agarró entre el pelo y el
cuello, y me dijo: ‘Nene, nene, esto es Independiente'».
Respecto del polémico arbitraje que casi le saca el torneo
al Rojo, el Ruso fue contundente: «Faltaba que pateara el córner un lineman y
entrara el otro al segundo palo para definir. Era imposible de creer, porque el
arbitraje fue pésimo, pero dentro del tono de los arbitrajes de aquella época.
Eran muy localistas y había una tendencia con la pierna fuerte muy diferente a
la que se ve hoy».
Además, el ex arquero contó cómo fue el momento en que José
Pastoriza envió al equipo de nuevo al campo: «El que bajó a decirle a
Pastoriza, por orden de Julio Grondona, que se queden, fue Jorge Bottaro.
Grondona no se movió del palco, de hecho nunca dejó de hacer lo que siempre
hizo, que es política personal, pero si le dijo a Bottaro que vaya y le diga al
Pato que se queden».
Fuente Infierno Rojo
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