Son días inciertos en Independiente. Julio Falcioni tomó el
mando de un plantel corto en experiencia pero rico en juventud, y si bien
arrancó la pretemporada con varios futbolistas, lo más probable es que no todos
continúen. Sin embargo, lo más preocupante es la posibilidad de perder
variantes en determinados puestos, algo que puede ocurrir.
Desde el vamos, la dirigencia ya evalúa la chance de no
extenderle a Federico Martínez. El uruguayo termina su contrato el 31 de enero
y la Comisión Directiva debe abonar poco más de un millón de dólares para que
el delantero siga en el club. Lo cierto es que su llegada se debe a Jorge
Burruchaga, y el ex Mánager del Rojo ya no sigue en la institución.
Dada la situación, entonces, la idea era aguardar el retorno
de Sebastián Palacios. El plan era que el tucumano vuelva y entonces se pueda
prescindir del charrúa, pero algo «inesperado» pasó. Palacios decidió no
presentarse a entrenar debido a una deuda que tiene el Rey de Copas con él. Si
bien la idea es negociarla y que permanezca en el más grande, lo cierto es que
todavía no hay ningún acuerdo, y Falcioni todavía no puede contar con un
jugador que, a priori, le interesa.
En conclusión, la dirigencia quiere evitar pagar para que
Martínez permanezca, pero para eso debe invertir para que el ex Talleres vuelva
a las prácticas y se ponga a las órdenes del Emperador. El futuro, en este
punto, es incierto. ¿Se quedará Independiente sin el pan y sin la torta?
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.