Por Claudio Avruj - Columnista Invitado
Hoy
se cumplen 48 años del primer gol de Bochini en la primera división de
Independiente. Fue en cancha de Boca y fue contra Racing y al Pato Fillol.
Ocurrió
a los 3 minutos del segundo tiempo, él había suplantado en el descanso a Manuel
Rosendo Magan. Fue tras una pared con Bulla.
Debutar
en el Monumental contra River y marcar su primer gol en la Bombonera contra el
eterno rival es como si fuera recorriendo capítulos de un libro de proezas y
milagros ya escrito anticipadamente pero que solo él y los duendes del fútbol
conocían.
Capítulos
que se nos fueron revelando con el paso del tiempo ante nuestros ojos para
maravillarnos y asombrarnos durante diecinueve años. Libro y capítulos que
describen gambetas, paredes, inventos y proezas.
Páginas
con 108 goles donde están narrados y en recuadro aquel a la Juventus en Roma,
el del campeonato frente a Talleres en Córdoba con 8 jugadores, y los 2 a River
en la Doble Visera para otra vuelta olímpica. Hace bien y nos hace bien
recordar.
Porque
se trata de honrar y reconocer a quienes tanto nos dieron regalándonos ni más
ni menos que felicidad. El fútbol actual, veloz y efímero, que devora jugadores
y promesas, que hace imposible recordar de memoria un plantel de hace pocos
años atrás sin equivocarnos, necesita cada tanto mirar hacia el pasado.
Se
trata de poner en palabras e imágenes en el presente parte de la historia
grande que nos pertenece y es nuestra identidad.
Aquel
día yo tenía 13 años recién cumplidos, estábamos en familia en el Club Comunicaciones,
había sido día de asado por mi cumpleaños, escuché el partido en la radio,
recuerdo mi tristeza por haber perdido el clásico ese día de Interzonal en el
Campeonato Nacional de 1972. No podía imaginar que con los años no me cansaría
de gritar Bo- Bo-‘Chini mientras mis manos se ponían coloradas.
Hace
bien recordar este día del primer gol del Bocha. Nos reafirma en nuestra
identidad y agradecemos ser del Rojo y haberlo vivido.
Pero
más importante aún es la oportunidad que tenemos todos y cada uno de decirle
Gracias Bocha. Que él sepa que no lo olvidamos.
Y
para todos saber que la historia marca rumbo sobre todo con las grandes cosas
que supieron hacerse, porque en definitiva además del fútbol un club es mucho
más, es también como respeta y cuida a su gente, su nombre, su historia, su
devenir. En definitiva su razón de ser.
Fuente
Soy del Rojo
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