Por Ignacio Caruzzi
Carlos Alberto “El Loco” Enrique, ex jugador de
Independiente, dialogó con Daiana Lombardi vía Instagram Live desde la cuenta
de la Subcomisión de Mujeres, acerca de su paso por Independiente, explicando
el motivo de su salida y sus ganas de trabajar en la Institución.
Para comenzar, comentó como llegó a Independiente:
“Yo quedo libre de Lanús, porque siempre fui al frente y no
callo, capaz me jugó en contra, pero no voy a cambiar mi forma de ser. En Lanús
jugaba de 10, de wing izquierdo. No quería entrenar y me pusieron de 3. Los putié,
les falté el respeto y me dejaron libre. Me fui a probar a Independiente,
estaba Osvaldo Mura, un tipazo y me probé de wing izquierdo. Quedamos 4. Armó
un equipo, no me pone y falta un 3, y me ofrecí rápido. Y en menos de dos años
estuve jugando de 3 en Independiente”.
Para los juveniles que quizás no debutan a temprana edad,
les recomendó:
“Si vas a emprender algo, vivilo. Fíjate que hoy los jóvenes
debutan muy temprano, si no debutas a los 18, no servís. Yo tuve la varita
mágica por el temperamento, me pusieron porque vieron que tenía el valor para
hacerlo”.
Tras 6 años en la Primera del Rojo, decidió marcharse:
“Cuando me fui a River, sufrí muchísimo porque mis hijos
iban a ver a Independiente. Estaba Don Pedro Iso, me acuerdo que por el tema
contrato. Venía rompiéndola, pidiendo Selección. Yo ya colaboraba con la
Selección Mayor en el 82”, y amplió sobre la situación con su contrato:
“Don Pedro Iso mira el contrato y me dice, pero querés ganar
más que Bochini. Y le digo: Bochini, Bochini, ah es el 10 nuestro, que tonto
soy. Si Bochini arregla lo que tiene que arreglar, es problema de Bochini. Yo
soy Enrique y me considero el mejor en mi puesto y pido lo que valgo. Me rompió
el contrato en la cara”.
Pese a lo que dijeron los periódicos, Enrique lo dejó bien
claro:
“Nunca me quise ir de Independiente. Jamás dije que me quise
ir de Independiente. Lo sufrí, lo lloré y me dolió en el alma”.
Sobre el actual Manager de Independiente, opinó:
“Burru es un gran compañero, no todos tenemos el mismo
temperamento o visión. Yo lo que más quiero es que Dios ilumine la cabeza y el
temperamento del Burru, que tenga visión y que lo dejen hacer”.
Uno de los motivos por el cual se forjó un gran equipo es:
“Hay que conocer a quien estuvo antes que vos. Nosotros
teníamos mucho respeto por la Historia, porque teníamos al Bocha que ganó
Libertadores y por los otros muchachos, porque solo no la ganó. La ganó el
grupo”.
De la final ante Gremio, recordó:
“Me acuerdo que el Pato me dice: veni. Y yo le dije: Que
pasa querés que te salve las papas. Vos borras a Renato Portaluppi y somos
campeones de América. Fuimos brillantes, los brasileros nos aplaudían, pero se
querían matar”, y amplió sobre el respeto que tenía aquel equipo:
“Donde íbamos con Independiente, la llenábamos porque todos
querían ver al equipo, éramos un gran equipo. Y contra Liverpool, no solo era
Independiente, era el país”.
Por cosas del destino y un poco de interés, el ‘Loco’ no fue
participe de la Guerra de Malvinas:
“En el año de Malvinas, yo estaba en servicio. Me tocaba la
primera incorporación en el Sur, y como jugaba en Independiente y Selección
Juvenil. Cuando debuté, estaba en el servicio Militar. Salí acalambrado de las
dos piernas”.
De la Intercontinental ante Liverpool, se sinceró:
“Ese equipo más allá de que no brilló tanto, era un relojito
táctico. Fue medio respetuoso porque ese Liverpool era como el Barcelona, que
ganaba todo, pero se cruzó con los Diablos Rojos”.
Trabajar en el club, es algo por lo que se desvive:
“Olvídate, yo ya dije que iba gratis o por lo menos que me
paguen la nafta. No se si será porque me amo tanto y tengo ese espíritu fuerte,
ganador que se que voy a ser útil”, y agregó:
“Me duele mucho no estar trabajando en el Club. Lo pido a
gritos, el derecho me lo gané como jugador, pero nunca me viste trabajar a un
jugador o manejar un grupo. Independiente está caracterizado por un buen
fútbol, pero, además, tuvimos pelotas”.
Que significa el Rojo para Carlos Alberto Enrique:
“Independiente para mí es todo, porque cuando pasé a
Independiente tuve muchos faltantes, mis viejos trabajaban, mis hermanos
jugaban, y hay mediodías que eran muy difíciles para mí, porque llegaba tarde y
tenía que raspar la olla o capaz no llegaba. El presidente del fútbol amateur
tenía en el triángulo de Bernal, una parrilla. No tuve la posibilidad de hacer
como yo ahora con mis hijos o hijas de hablar de frente a frente, de cosas
necesarias. Me dio la posibilidad de un viatico, primeramente, iba a comer al
triángulo de Bernal y después me dio la posibilidad de ir a comer a la Sede.
Estar bien comido me daba la posibilidad de hacer buenos entrenamientos y
siempre voy a estar agradecido”.
Comparó la situación de Pablo Pérez y Beccacece, y como
hubiese sido en su época:
“Al vestuario entraban los que estaban y viajaban con
nosotros. El vestuario era nuestro, porque si se tienen que putear no sale de
ahí. Si se tienen que cagar a trompadas, se cagan a trompadas ahí. Pasó algo en
el club y salió por todos lados, entonces significa que está lleno de
vigilantes”.
Sin nombrar la actualidad del Rojo, soltó:
“Como yo veo el fútbol y las cosas, hay que tener
compromiso. El jugador de fútbol tiene que tener compromiso, como también los
dirigentes tienen que tener el compromiso de pagarle el sueldo a los
jugadores”.
Su amor por los colores, lo llevó a pedir dejar de vivir del
pasado y mejorar la situación actual:
“Basta de decir que somos los campeones, basta. Hagamos
algo, yo quiero ver a Independiente campeón para ver una sonrisa en el rostro
de mis hijos, de mis nietos”.
En sus palabras, dejó claro que necesita un jugador para
formar parte de Independiente:
“Para ser jugador del Club te das cuenta fácilmente, porque
no se cagan, porque tienen agallas, porque tienen personalidad. Necesitamos
jugadores de esos y no porque se ponen gel en el pelo”.
Sobre un partido en especial que lo haya vivido de gran
manera, comentó:
“Todos. Porque pensás que este te puede sacar los premios,
el plato de comida para mis hijos y cuando tenés faltantes pensás todo eso,
pero en Independiente todos fueron, porque fueron años brillantes, sentirse
orgulloso y entrar en cada cancha con el pecho inflado. Entrar y que en cada
cancha se escuche: Será siempre Independiente, el orgullo nacional. Eso, para
mí, es todo. Espero que todos los trabajadores del Club tengan ese espíritu”.
No muchos conocen la historia, pero Ariel Holan aceptó el
consejo del ‘Loco’:
“Estaba en Defensa y Justicia él, viste que lateralizaba
mucho. Tomamos el mismo vuelo y le digo: te puedo hacer una apreciación. Mi
equipo juega como el tuyo, pero tengo un concepto. Cuando te ataco, te ataco
por todos lados, pero la pelota al hueco duele más. Cuando arrancó Holan
jugaban al hueco, después comenzaron a hacer la medialuna”.
Sobre cómo lo trata la cuarentena, comentó:
“Bien, bárbaro. Hay que aceptarlo. Es lo que es y lo que
vemos. Hay que tratar de tener respeto. Los argentinos somos de: ¡eh! ¿que va a
pasar? y después pasa. Porque mira si te pasa o si le pasa a un ser querido”, y
amplió sobre la colaboración que realiza:
“Estoy en el Ministerio de Seguridad hace muchos años. Estoy
colaborando con la línea 134 de denuncias. Soy feliz colaborando, aunque sea
poniendo un granito”.
Por último, recordó su infancia y lo que les transmite a sus
herederos:
“Los Enrique somos criados en Loma Verde, Almirante Brown.
Somos de un barrio con gente trabajadora. A los 8 años empecé cebando mate en
una zapatería, después empecé a vender diarios y hoy hablo con mis hijos o mis
nietos del valor que uno les da a los padres”.
Fuente La Visera

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