Pablo Moyano con Lucas Pusineri, a quien le deben desde
enero y por ahora deberá esperar para que le paguen.
Pablo Moyano dijo que hablará cara a cara con el plantel y
contó que aún le deben plata a ocho jugadores:
“Vamos a hacerles una propuesta
y espero que acepten”.
Los últimos días han sido muy ajetreados en Independiente.
La tranquilidad se rompió desde que 12 futbolistas decidieron presentar cartas
documento para intimar al club a pagar deudas salariales. Los dirigentes
atacaron a los jugadores ante una determinación que consideraron inapropiada. Y
los integrantes del plantel se mantuvieron firmes en su postura.
El
vicepresidente de la institución, Pablo Moyano, suele ser visceral cada vez
que declara.
Luego de varios días de fuego cruzado, en esta oportunidad trató
de adoptar una postura un poco menos beligerante con el grupo que elevó el
reclamo. Esta vez el hijo de Hugo dirigió su ataque a los medios de
comunicación y trató de evitar confrontar con los dirigidos por Lucas Pusineri.
Pero sus intentos fueron en vano: al final terminó elevando el tono y no pudo
controlar la bronca que lo invade.
“Les digo a los jugadores que se queden
tranquilos porque vamos a llegar a un acuerdo”, aseguró el dirigente. Y comentó
cómo es la situación actual:
“Tenemos 800 empleados y ahora sólo les debemos
plata a ocho”.
Independiente aguarda que ingresen 1.600.000 dólares de la
venta de Nicolás Figal a Inter de Miami para pagarles a esos jugadores a los
que aún les debe plata. La idea será abonarles hasta el monto correspondiente
al mes de marzo y luego sentarse a negociar una reducción salarial retroactiva.
Más allá de las palabras del vice, no será tan sencillo arribar a un acuerdo
para achicar sueldos.
“Vamos a hacerles una propuesta y espero que acepten”,
comentó Pablo Moyano. El hijo del presidente del club también avisó que hablará
cara a cara con los futbolistas:
“Lo que pienso del rendimiento que están
teniendo se los voy a decir mano a mano. No lo voy a hacer público”.
A pesar de que la deuda del Rojo con el plantel es anterior
al parate del fútbol, el vicepresidente insistió en que fue la pandemia lo que
precipitó la crisis que hoy golpea a Independiente.
“Hay bastante dinero que
tenemos que seguir cobrando de otros pases, pero esto que nos pasa a nosotros
les sucedió a todos los equipos del mundo. Hasta el Barcelona está rebajando
sueldos y poniendo en venta a sus jugadores. Parece que Independiente y Moyano
son el único centro de atención”, remarcó en Emoción Roja (AM 1490).
A pesar del difícil contexto en el que se encuentra sumido
el Rojo, Pablo Moyano trató de traerles algo de tranquilidad a los hinchas:
“No
hay que preocuparse: Hugo no nos va a mandar a la quiebra ni a la B”.
Fuente Olé

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