Por Augusto Fraschina
Uno de los más grandes futbolistas vino a Avellaneda y se llevó el sello del Tano Mírcoli.
Grandes figuras históricas como Maradona, Pelé, Coutinho y
Di Stefano, han tenido el honor de pisar el mítico césped del viejo estadio de
Independiente, la Doble Visera. Pero hay un caso que se destaca, ya que fue su
única visita al continente sudamericano y su figura modificó el paradigma del
fútbol mundial: Johan Cruyff.
El neelandés, fallecido en el 2016, fue parte de la época
dorada del Ajax en los años 70 y comandó una de las grandes bases del ‘fútbol
total’: la selección holandesa en dicha década.
En 1972 tuvo la única oportunidad de viajar a tierras
sudamericanas y justamente, la visita fue directamente a Avellaneda.
Aquel 6 de septiembre, Independiente y Ajax jugaron el
partido de ida por la Copa Intercontinental. Ambos equipos eran potencias
futbolísticas y se esperaba un encuentro lleno de emociones. Sin embargo, el
conjunto al que enfrentó el Rey de Copas era una verdadera máquina.
Los holandeses empezaron a tocar la pelota y se encontraron
con el primer gol a los 5 minutos del primer tiempo, cuando Johan Cruyff dejó
por el camino a Miguel Ángel López y definió por arriba de Pepe Santoro.
El Ajax comenzó a brillar en esa noche fría de Buenos Aires
y ganaba 1-0. No obstante, la visita de Cruyff duró muy poco, ya que a los 23
minutos tuvo que ser reemplazado a raíz de un esguince, producto de una
violenta patada de Dante Mircoli. El Tano dejó su huella.
La baja del 14 se sintió en el equipo visitantes y allí
Independiente comenzó a crecer. En el segundo tiempo, un remate desde afuera
del área de Francisco Sá puso las cosas 1-1 de forma merecida para el Rojo. El
encuentro fue parejo y la igualdad quedó estampada en Avellaneda.
Lamentablemente, la revancha en Ámsterdam fue una paliza del
Ajax: goleada 3-0 y título mundial para los holandeses.
Fuente Infierno Rojo

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