Federico Domínguez estuvo en Paladar Rojo:
"Independiente fue muy importante en mi carrera. Estuve
poco tiempo, fue un paso muy rápido, pero tengo los mejores recuerdos. El año
pasado armamos un grupo de WhatsApp con los campeones del 2002. Nos mantenemos
en contacto y charlamos sobre el presente del club.
Independiente, cómo club grande que es, debería tener más
continuidad en sus logros. Debe pelear siempre arriba.
El Tolo me llamó y me dijo:
"¿Que haces Fede? ¿Querés salir campeón? Venite a
Independiente". Vélez no me quería vender a otro club argentino, quería
que me vaya a México. Por eso llegué tan sobre la fecha a Independiente.
El llamado del Tolo, y los refuerzos que iban llegando,
fueron claves. Nos dimos cuenta que se venía un año espectacular desde el
amistoso previo al torneo frente a Libertad de Paraguay.
A Pusineri hay que bancarlo, más en este contexto delicado
del club y del país. Confío mucho en él.
Con Milito y Guiñazú podía jugar con los ojos cerrados. Nos
mirábamos y sabíamos lo que había que hacer. Una cosa es ser jugador y otra es
ser entrenador. Es el mismo deporte, pero si o si tenés que prepararte.
El tema de la deuda es muy delicado. Para llegar a la
instancia de la carta documento tuviste que haberte reunido muchas veces antes.
El contexto tampoco ayuda, es una situación particular.
Yo tenía una media de entre 4 y 8 goles por año. No era un
defensor normal, yo aportaba variantes en ataque, y eso lo hacía valer en mis
contratos"
Publicó Independiente Sin Censura

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