El Coordinador de Inferiores, Fernando Berón recordó un
episodio que vivió con un exDT del club.
“Yo tenía 15 años y después de la muerte de mi papá, me
agarró el ‘no quiero jugar más’. Después empecé a jugar futsal. Me inicié en
Ciencia y Labor. Jugaba de volante por izquierda, a pesar de ser diestro”,
indicó Fernando Berón en cuanto a su vida personal y el fútbol.
Al detallar su llegada al Rojo, el coordinador recordó cómo
se dio y lo duro que fue marcar su impronta:
“En 2015 llegué a Independiente como entrenador de la
reserva y Jorge Griffa como Coordinador de las Juveniles. Fue duro. Vine a
reemplazar a Gabriel Milito. Debutamos con Newell’s y a los 30 minutos,
perdíamos 3-0. Nos costó que nos conozcan y nosotros conocer a los chicos”.
Luego, recordó un hecho que vivió en el 2018 siendo el
entrenador de la reserva:
“En 2018, a pedido de Ariel Holan, tuve que dejar la
Reserva. Cuando no me van de frente, me molesta. Independiente ocupa un lugar
importante en mi vida. Siempre estaré agradecido con el club”.
Por su parte, en charla con Pasión Roja, explicó lo que
significó dirigir a ya dos jugadores consolidados de la primera:
“En la temporada 2016, como me faltaban centrales, lo probé
a Alan Franco, que jugaba de volante central. Le ganamos 2-1 a Belgrano e hizo
un gol. A Fabricio Bustos lo volvimos loco. Jugó de lateral por derecha e
izquierda, volante por derecha e izquierda y de doble cinco. Siempre decía que
sí y le daba para adelante”.
Por último, expresó como se dio el aislamiento de los
juveniles y que rol se tomó desde el club:
“El fútbol juvenil tiene 220 chicos entrenando todos los
días. Actuamos rápido, con la colaboración de los padres, y estamos satisfechos
que pudimos mandar a cada chico a su casa con su familia. Habíamos incorporado
50 jugadores, pero este parate tiró todo para atrás. Las categorías están mejor
que el año anterior”.
Fuente Infierno Rojo
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