Nicolás Figal estuvo en La cocina del Rojo. En diálogo con
Borsa, dijo:
“De chico a mi hermana la tenía loca con la pelota y me
quería matar cuando le rompía las pinturas, así cobraba también. Me arrepiento
de haber dejado el estudio, hoy me doy cuenta que me faltan un montón de cosas
por no estudiar.
De chico Jugaba de 11, era rápido y goleador, ahí me divertía.
En 9na, 8va y 7ma no jugaba, era suplente, no había
desarrollado el físico.
La vida es un juego y depende las cartas que te toquen tenés
que aprender a jugarlo.
Nunca tomé conciencia de la dimensión que tenía el partido
contra Huracán en La Plata cuando
debuté, ni después de terminado.
Nunca me quedó claro lo del dóping, nunca tomé nada extra, y
lo raro es que el suplemento vitamínico lo tomó todo el plantel.
Sé que para que me citen nuevamente a la selección tengo que
hacer el doble de lo que hice para poder jugar.
Cuando me ovacionó la gente frente a Argentinos se me
pasaron todos los años de estar en el club por la cabeza, es lo que siempre
soñé de chico.
Gaby Milito en el selectivo me enseñó a salir conduciendo desde el fondo y tratar de encontrar el hombre libre.
Quiero ganar algo con Independiente, más allá de la Suruga".
Publicó Independiente Sin Censura
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