Foto Club Atlético Independiente
Por Matias Carusso
Independiente volvió a jugar mal, perdió como local ante el
Taladro y dejó pasar otra chance de acercarse a los puestos de arriba. A
continuación repasamos los motivos que decantaron en la quinta derrota del Rojo
en la Superliga.
Falto de ideas: a lo largo de los 90 minutos, el equipo no
supo plasmar una línea de juego que lo lleve a merecer la victoria ni a empatar
el partido. Si Independiente intentó atacar fue porque el rival le cedió
terreno y posesión y aún así no pudo generar peligro.
Sin alternativas en ataque: si Silvio Romero, autor de 8 de
los 15 goles del Rojo en el torneo, no está fino, tampoco aparecen variantes en
ofensiva. Martín Benítez, Cecilio Domínguez, Cristian Chávez y Domingo Blanco
no tienen gol. Y sin goles cuesta mucho ganar los partidos.
Bajísimos rendimientos individuales: si bien a veces suelen
destacarse algunos futbolistas, ayer no lo hizo nadie. Solo hubo ganas de
Bustos, Blanco y el Perro Romero. El resto cayó en la intrascendencia y
desatenciones constantes.
Pobre y preocupante juego aéreo: en el área rival no cabecea
casi nunca y cuando lo hizo ayer, Benítez casi la tira al lateral. Las pelotas
que caen en el área propia son un suplicio. Marca pasiva, muchos jugadores no
saltan y el arquero no sale o queda a mitad de camino. Así llegó el único gol
del partido.
Los cambios no funcionaron: al igual que en el partido ante
Aldosivi, los futbolistas que mandó al campo de juego Berón en el complemento
no aportaron soluciones ni claridad a un ataque previsible. A Chávez no le
generaron ni se generó una chance, Palacios tomó la mayoría de sus decisiones
mal y Velasco poco pudo hacer ante un clima hostil.
Fuente LxR


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.