Por Emiliano Pereira
La temporada 2018/19 finalizó para Independiente luego de 39
partidos, con objetivos sin cumplir y muchas dudas con respecto a la
continuidad del entrenador. El Rojo no tuvo buenos rendimientos en el campo de
juego lo que generó críticas por el bajo nivel de varios futbolistas. Después
de dos mercados de pases donde se fueron titulares y llegaron nuevas caras, el
equipo aún no aparece. De la alegría en Japón al desahogo ante Águilas Doradas
Rionegro en casa.
En el mercado de pases de invierno, el cuerpo técnico
decidió desprenderse de Diego Rodríguez, una pieza fundamental en el
mediocampo. Para reforzar al equipo, el Rojo incorporó a Guillermo Burdisso,
Carlos Benavídez, Francisco Silva, Pablo Hernández y Ezequiel Cerutti.
El primer objetivo de la temporada fue la Suruga Bank, donde
superó por 1-0 al Cerezo Osaka en Japón y sumó el título internacional número
18 de la institución. Se podría decir que arrancó con el pie derecho. Después
de la conquista asiática, superó con autoridad al Santos en los octavos de la
Libertadores, aunque al poco tiempo llegó el primer baldazo de agua fría tras
quedar eliminado de la Copa Argentina 2018 ante Brown de Adrogué por penales en
los 32avos de final.
A las pocas semanas quedaría eliminado de la Copa
Libertadores luego de perder ante River en el Monumental, en una serie donde el
pobre rendimiento del equipo dejó en claro que no estaba en condiciones de ser
un firme candidato. Mientras tanto, en la Superliga alternó rachas positivas y
negativas, y más allá de la irregularidad, finalizó el primer semestre en el 7°
puesto, aún con chances de clasificar a la Libertadores 2020.
Una vez finalizado el breve receso, llegó un nuevo mercado
de pases, donde hubo de todo: la venta millonaria de Maximiliano Meza a México,
la polémica salida de Emmanuel Gigliotti, la llegada de Pablo Pérez desde Boca
y la gran inversión en la compra de Cecilio Domínguez. La decisión de Holan de
no contratar a un delantero para reemplazar al Puma generó un revuelo grande en
el club.
En la reanudación de la Superliga, el equipo siguió
demostrando flojos rendimientos y los resultados no acompañaron demasiado. Con
la victoria 4-0 ante Atlas por la Copa Argentina, cumpliendo con los deberes,
llegó un poco de calma. Sin embargo, en el sprint final del torneo no estuvo a
la altura, desperdició la chance de clasificar a la Copa Libertadores 2020, y
dejó en el camino otro objetivo sin cumplir.
En la Copa de la Superliga se enfrentó con Argentinos
Juniors, el último del campeonato, y quedó afuera de forma inesperada, lo que
profundizó las críticas y el malestar de los hinchas. Después de dejar en el
camino a Deportivo Binacional en la primera ronda de la Sudamericana, llegó el
desahogo de este martes tras lograr la clasificación a octavos tras superar a Águilas
Doradas Rionegro.
Los números de la temporada fueron los siguientes: 39
partidos, con 17 victorias, 12 empates y 10 derrotas.
En cuanto a los objetivos de la temporada:
Suruga Bank: Cumplió, fue campeón en Japón.
Copa Arg. 2018: No cumplió, eliminado en 32avos. de final.
Libertadores 2018: No cumplió, eliminado en cuartos de
final.
Superliga 18-19: No cumplió, no clasificó a la Libertadores
2020.
Copa Arg. 2019: Cumplió, sigue en la competencia.
Copa de la Superliga: No cumplió, eliminado en primera
ronda.
Copa Sudamericana 2019: Cumplió, está en octavos de final.
En medio de críticas constantes por el bajo nivel del equipo
-que salvo un puñado de partidos demostró un pésimo rendimiento-, sumado al
malestar que generó el último mercado de pases y los objetivos no cumplidos,
los rumores sobre la salida del DT están presentes, aunque Holan asegura estar
firme para seguir si es que los dirigentes no deciden rescindir su contrato.
En los pasillos del club es todo incertidumbre: ¿Qué pasará
con el Rojo la próxima temporada? ¿Se queda el DT? ¿Se van jugadores
importantes? ¿Llegarán refuerzos de calidad? ¿Podrá mejorar el pésimo nivel que
viene demostrando?
Fuente LxR