Por Javier Brizuela
Martín Campaña (5): En el primer tiempo no participó del juego, salvo atrapando algún centro. En el complemento fue similar, con un manotazo tirando al córner una pelota fácil. Fue inteligente al tirarse para que lo atiendan cuando lo sacaron a Burdisso, aunque terminó siendo doblemente inútilo. Primero porque seguimos con diez al reiniciarse y para colmo ahí llegó el empate.
Nicolás Figal: A segundos del inicio recibió un fuerte golpe
de Batallini, aunque no quedó claro si eso fue lo que lo lesionó y obligó a
salir diez minutos después.
Alan Franco (3): Pésimo partido de Alan, sin dar garantías.
Varios errores, a los 5 pifiando en un centro peligroso, a los 17 intentando en
vano anticipar sobre la izquierda generando un ataque y a los 31 en salida,
aunque este lo subsanó. Bien sobre el final, iniciando la jugada que casi
termina en gol agónico.
Guillermo Burdisso (5): Al igual que su compañero fue parte
de una zaga que no brindó seguridad, pero él tuvo varios anticipos y no cometió
errores groseros. A los 19 ganó arriba en una pelota parada pero la mandó muy
arriba y es la que lo hizo sangrar durante el resto del encuentro. Cabecea muy
bien en la jugada del gol al palo, aunque estaba en offside. Parado como nueve
casi nos da la clasificación pero el arquero nos ahogó el grito de manera
brillante.
Juan Sánchez Miño (5): No pasó sobresaltos, pero tampoco se
destacó en defensa y su aporte ofensivo fue nulo.
Nicolás Domingo (6): Si bien no jugó un gran partido, luego
de PP8 fue el mejor, combatiendo siempre. Algún que otro buen quite, como el de
los 68 y gran aporte en la jugada del gol. Primero ganando y después mandando
un centro preciso.
Pablo Pérez (7): El mejor del Rojo hace rato, el único con
Domingo que juega como pretendemos. En el comienzo fue absorbido por la presión
rival, pero eso duró poco ya que a los 8 empezó a zafar y le mete un gran pase
a Pizzini. A los 23 le quedó para darle pero su tiro rebotó en un defensor.
Convierte otra vez de manera merecida y lo volvieron a buscar durante todo el
partido, pero no lograron su expulsión.
Pablo Hernández (2): Un desastre, es muy difícil entender la
apatía con la que juega en este contexto. Sobre el final del primer tiempo
recibió un centro de Silvio, pero su derechazo dio en la espalda de un rival.
Francisco Pizzini (4): Es tan malo el presente de
Independiente que este jugador, que ya sabemos todos hace siete años que no
puede jugar en el club y el técnico aún no se enteró, no fue el peor hoy.
Desbordó dos veces bien en los 45 iniciales, a los 8 en la que el arquero la
toca justo antes de que llegue Cecilio y sobre el final mandando un buen buscapie.
Envía bien el centro en la de Burdisso.
Cecilio Domínguez (3): Desaparecido, siempre hizo una de
más, salvo en la que le da un buen pase a Pizzini que casi termina en penal.
Pudo hasta haber sido expulsado.
Silvio Romero (3): Es increíble que en un partido en el que
Independiente está obligado a ganar jugando con el último del torneo de local,
el delantero central del equipo no toque la pelota. Tan increíble como que el
técnico lo haya sacado faltando media hora. Si no le gusta hubiera dejado a alguno
de los otros que tenía, para no tener que improvisar con Benítez o Burdisso de
nueve.
Emanuel Brítez (5): Entró a los diez minutos por el
lesionado Figal para jugar como lateral derecho. Casi saca el gol ya que quedó
tirado dentro del arco. Bien sobre el final, con muchos huevos yendo al frente.
Martín Benítez (4): Reemplazó a Silvio a los 60 y casi no
participó del juego, más allá de un tiro débil a los 69 y alguna gambeta sobre
el final.
Fernando Gaibor: Saltó a la cancha faltando doce minutos y
tuvo un gran tiro a los 82 que le saca el arquero.
Ariel Holan: Gracias por estos cien partidos, siempre le
estaré agradecido por un 2017 inolvidable. Dicho esto, ya su mandato no se
sostiene de ninguna manera. Este tiene que ser el último partido, ya que despilfarró
una nueva oportunidad, que de hecho no debió haber tenido. Y quedó afuera
porque fue superado por el peor equipo de la pasada Superliga. Independiente
fue un desastre, como casi siempre en este 2019. Y es un desastre por sus
decisiones, no por culpa del periodismo, ni de ningún gobierno, ni de los
imponderables del fútbol. Se vive quejando por tener que rearmar equipos con un
cinismo insólito, ya que es él quien los desarma. Nos quiere hacer creer que
los que pedimos su salida no tenemos fundamentos y queremos que el club vuelva
a un pasado horrible, cuando aclara que salimos de ahí por Hugo Moyano.
Justamente lo que pedimos es su salida, no la del Presidente. Sáquenle las
llaves de una vez por todas y asuman sus responsabilidades.
Fuente Orgullo Rojo
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