Independiente es el club más grandioso de la historia del
fútbol argentino. Y no se trata de un transtorno de megalomanía o delirio de
grandeza de este columnista, sino que lo asisten serios argumentos para
sostenerlo.
Por Andres Morando
Esta ahí: inoxidable, incólume. Tan inmarcesible al paso del
tiempo como su propia leyenda lo indica:
EL ROJO, GRANDE ENTRE LOS GRANDES.
Es una bonita pieza de madera pintada de negro y rojo, con
el escudo más hermoso del mundo. Y el invalorable talismán luce en el cuarto de
mi hijo, como otrora lo hiciera en el mío y antes, mucho antes, en el auto de
mi viejo.
En primer término, disiento con el consenso mayoritario que
dicta que River o Boca son los más grandes. No señor.
El CAI logró más copas Libertadores que ambos - e
internacionales que los de Núñez - y venció a los dos en finales, por torneos
nacionales o de la Conmebol.
Es, asimismo, el que cuenta con el máximo goleador histórico
del fútbol argentino (Arsenio Erico, 295 goles), el único que trasladó una
delantera íntegra a la Selección (Micheli, Cecconato, Lacasia, Grillo y Cruz en
los años cincuenta) y que, además, registró en sus filas a los autores de los
tantos que definieron ambas Copas del Mundo en favor de la Argentina: Daniel
Bertoni (el tercero a Holanda en el 78) y Jorge Burruchaga (el tercero a
Alemania F. en el 86).
Por algo, generamos tanta admiración como rechazo. Siempre,
desde el fondo de la historia, nos erigimos en el grano de los de Brandsen como
en los de Núñez. La historia, más allá de los tiempos cada vez más fugaces que
corren, no debe anclarse en el pasado ni en el presente reciente. Debe contarse
completa.
¿El resto de los grandes? Si se observa con detenimiento el
cuadro de los campeones -que incluye tanto títulos nacionales como
internacionales-, Independiente se ubica en el tercer puesto con 45 lauros, muy
por encima de los que supuestamente pretendieron ocupar -antes y ahora- un
lugar que no les corresponde. También es el tercer equipo con más campeonatos
en el profesionalismo. Y, de acuerdo a diversas encuestas y de los datos
suministrados por cada institución, también ocupa el tercer escalón con mayor
cantidad de hinchas y socios, respectivamente. Además, aventaja en el historial
de partidos jugados a nivel local tanto a Racing - o bisnieto, según la
flamante definición de la RAE - como a San Lorenzo.
Es el único campeón del mundo que se consagró en un sólo
partido y de visitante (Juventus, 1973), el único club extranjero de América en
dar la vuelta olímpica - por dos - en el Maracaná, una de las cunas del fútbol
mundial. El primer campeón argentino de América. Ninguno de los otros cuatro
grandes contó en sus filas durante casi 20 años a un crack fuera de serie como
Ricardo Enrique Bochini (me pongo de pie y sigo escribiendo). Aunque en este
espacio - la web de Olé - disponga de líneas infinitas para detallar más
argumentos, a esta altura ya no tienen sentido.
GRANDE ENTRE LOS GRANDES.
Fuente Olé
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