Durante la segunda etapa de 2018, Independiente se consagró
campeón en Japón, llegó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, fue
rápidamente eliminado de la Copa Argentina y no tuvo una buena Superliga.
El tiempo de balances llegó para todos, incluido el
Independiente de Ariel Holan, que tuvo muchos objetivos en 2018, pero cosechó
pocos. En la segunda parte de 2018 fue a Japón y ganó la Copa Suruga Bank
contra el Cerezo Osaka, con un gol de Silvio Romero.
Por la Copa Argentina quedó eliminado en 32avos de Final
frente al débil Brown de Adrogué, desde los tiros penales. El Rojo jugó mal,
empató 1-1 con otro tanto de Silvio Romero, pero no le alcanzó y se fue rápido
del certamen más federal del país.
En la Copa Libertadores pudo sortear la fase de grupos, con
ciertas turbulencias, pero siendo perjudicado por fallos arbitrales y mostrando
hidalguía de visitante ante Millonarios de Colombia y Corinthians de Brasil.
Posteriormente se enfrentó al Santos, ganó 3-0 la serie, gracias a la sentencia
de CONMEBOL contra el equipo brasileño por mala inclusión de Carlos Sánchez. El
Rojo fue mejor que su rival y llegó hasta Cuartos de Final.
Ya ante River, en una llave muy pareja que se definió por
detalles, el Rey de Copas pudo haberlo ganado en Avellaneda y, estando 1-1 en
el Monumental, no supo cuidar la ventaja con garra. El penal de Javier Pinola a
Martín Benítez, que el árbitro no quiso cobrar ni revisar en el VAR, quedarán
en la historia negra del fútbol mundial.
Por último, el andar de Independiente en la primera parte de
la Superliga 2018/2019 no fue bueno. Sumamente irregular, cayéndose cuando
tenía que levantarse y perdiendo demasiados puntos afuera de casa. El Rojo
quedó séptimo, a 13 unidades del puntero. Actuaciones estelares ante Huracán,
Colón, San Martín de Tucumán y Boca; contra pésimas presentaciones, como ante
Lanús, Godoy Cruz y Defensa y Justicia.
Fuente Infierno Rojo
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