Alfaro Moreno, autor del gol del último triunfo del Rojo
sobre River en la Copa Libertadores, destacó la tarea de la directiva y de
Holan para reinsertar al club en los primeros planos.
Se llama Carlos Alejandro, pero todos lo conocen como Beto.
Un apodo que tuvo su origen en la infancia.
“Mi viejo era hincha de River y me
llevaba a la cancha a ver los partidos. Entonces, yo estaba todo el tiempo
mencionando al Beto Alonso cuando jugaba”, explica Alfaro Moreno desde
Guayaquil. El hombre fue uno de los mejores delanteros del país a finales de
los ochenta y principios de los noventa, en Independiente dejó su huella por la
sociedad que realizó con Ricardo Bochini y el título conseguido bajo el mando
del Indio Solari en la temporada 88/89. Hoy en Ecuador, donde trabaja como
comentarista deportivo y ejerce la vicepresidencia deportiva de Barcelona,
estará pendiente del duelo copero. Y la historia le guarda un lugar: fue el
autor del último triunfo frente a River en la Copa Libertadores, por fase de
grupos.
-¿Qué recordás de aquel partido de 1990?
-En mi carrera hice más de 200 goles, pero ninguno fue de
tiro libre. El Indio Solari empezaba la charla técnica y preguntaba quienes van
a patear. Yo levantaba la mano y él siempre me decía: “No Alfarito, vos andá al
rebote que sos rápido”. Era una frase muy cómica que utilizaba para sacarme
elegantemente de la función.
Ese día le pegó Elvio Vázquez, el Gato Miguel dio
rebote y la empujé. ¡Me la llevé por delante! Me acuerdo que fue prácticamente
sobre la hora.
En aquella edición, Independiente llegó a cuartos de final
por última vez. Y tuvo que cruzarse con River. Sin embargo, Alfaro Moreno no
pudo estar presente y el Rojo quedó eliminado:
“Me quiso comprar Grasshopper de
Suiza. Entonces viajé a Zurich y me encuentran un ligamento de un tobillo
distendido. Le ofrecen al Rojo operarme y recuperarme, pero
al final no me
compraron”.
Ahora, 28 años después, se repetirá la serie en la misma instancia.
-¿Por qué al Rojo le costó tanto volver a ser protagonista?
-Me permito hacer un paralelismo con Barcelona de Guayaquil.
El año pasado jugamos la semifinal con Gremio. Nos pasó algo parecido,
regresamos a esa instancia después de más de 20 años. Por las administraciones
que tuvo terminó pagando el fútbol. Ahora, a través de la buena conducción y de
la elección de un cuerpo técnico estudioso y organizado, que es lo que irradia,
se le ha devuelto la identidad al club. Hay un orden institucional y también se
ha recuperado la historia.
-¿Te gusta cómo juega el equipo?
Este equipo sabe muy bien a lo que juega y eso es una
ventaja. Conoce muy bien sus virtudes y aquellas situaciones que tiene que
mejorar, y eso también es un punto a favor. Además tiene jugadores jóvenes y
talentos como Meza y Silvio Romero. Yo conozco muy bien a Fernando Gaibor, creo
que se está adaptando a un fútbol diferente, mucho más rápido. Tiene mucho para
dar al hincha de Independiente, que es de un paladar exigente.
-Vos también viviste la exigencia cuando llegaste desde
Platense...
-Fue impresionante. Tuve seis meses de adaptación. Pasé de
un equipo que estaba acostumbrado a jugar de contragolpe y para mí, a otro que
era protagonista, que los defensores estaban en la mitad de campo y presionaban
arriba. Teníamos la obligación de ir a buscar en todas las canchas. Tenía de
técnico a Solari y nunca fui suplente, eso fue gracias a la confianza que me
dió. Hubo un momento en que el equipo explotó y salió campeón en 1989. Hubiera
ganado tres torneos si hubiesen existido los campeonatos cortos. También
jugamos la final de la Supercopa con Boca, que perdimos por los penales. Tenía
identidad, no era exquisito, pero sí muy práctico. Y ganaba.
-Holan recuperó la mística del Rojo, ¿coincidís con esa
afirmación?
-Sí, aunque sería ingrato señalar sólo a Holan y a su cuerpo
técnico. Esto va desde la conducción, desde quienes lo contrataron y lo
mantuvieron en el inicio, que siempre es complicado en un club como
Independiente. Ayudan a hacer ese camino más tranquilo y más fácil. Eso es lo
que le ha pasado a Independiente. Primero a través del orden, después la
elección de un cuerpo técnico. Y no hay que olvidar que en este tipo de torneo
Independiente es el Rey de América.
-¿Hay un favorito en la serie?
-Veo un duelo de fuerzas parejas. Es difícil hacer un
pronóstico. River es una institución seria, ordenada, que ha peleado cosas
importantes con Gallardo y es uno de los candidatos a ganar la Libertadores. De
todo corazón, deseo que Independiente pueda avanzar. Haremos fuerza a la
distancia con mis hijos, que son hinchas del club.
Fuente Olé
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