Por los siglos de los siglos

Por Lucas Campos

No hace falta explicar que el 4 de agosto de 1904 se creó el Independiente Football Club luego de que unos muchachos se reúnan en la tienda “A la Ciudad de Londres”. No hace falta ni memorizarlo porque la historia del Rojo se cuenta sola entre los cuatro costados de una cancha, entre los rincones de los arcos y entre las vitrinas de la Sede.

Sólo hace falta decir “Independiente” y el archivo que guarda el alma saldrá inmediatamente, colocándose entre los principales exponentes del fútbol. Como institución, como educación, disciplina y deporte, solito ese nombre se colocará en el altar de los grandes.

Tampoco hace falta decir que semejante institución caminó siempre sola, de la mano de quienes sentían esa pasión y la hicieron eterna. Sin ayuda de nadie, Independiente fue tejiendo un libro que no todos pueden comprender. Pocos pueden entender semejante paladar.

Es en vano contar que el máximo goleador de la historia del fútbol argentino fue nuestro y que podía saltar más alto que el cielo, que las madres de los combatientes le pidieron a Trossero que Independiente le gane la Copa al Liverpool. 

Percudani luego cumpliría dicha solicitud.

Contar que un futbolista flaquito y desprolijo, venido de Zárate, dejó a todos tirados y levantó Libertadores y Copas Intercontinentales, también es un desperdicio. Porque pocos serán los que entiendan el significado de ese hombre. O acaso, ¿Qué club puede tener el honor de que semejante jugador haya vestido una sola camiseta en toda su carrera deportiva? Y no quiero mencionar que también fue el maestro de quien luego sería el mejor futbolista de la historia del fútbol

Feliz cumpleaños Rojo. No intentemos hacer que otros nos reconozcan ni que nos entiendan.

No hay nada mejor para un hincha de Independiente que otro hincha de Independiente.

Llorando o riéndose de las cosas que nos marca el destino. 

Pero siempre recordando que habrá algo que nadie podrá cambiar, ni inventando historias y campeonatos. 

Independiente es y será el Orgullo Nacional, por los siglos de los siglos, que son eternos, como nuestro sentimiento.

Fuente De la Cuna al Infierno