Rigoni se quiere ir y su representante presiona, Moyano pide
más guita y Holan reza para tenerlo con Iquique. ¡Qué pelea!
Por Favio Verona
- Tenés que tener en cuenta un par de cosas. ¿A vos te
conviene irte?
- Sí, claro.
- ¿A Belgrano le viene bien?
- Por supuesto.
- ¿A tu representante?
- También.
- ¿Y a Independiente?
- ...
El que hizo las preguntas fue un dirigente importante de Independiente.
Y Emiliano Rigoni fue quien se sometió al interrogatorio. El jugador se quiere
tomar el primer avión a Rusia para mudarse a Zenit. El lunes, cuando se reunió
con Jorge Sampaoli en el predio de la AFA en Ezeiza, seguramente lo debe haber
abordado la tentación de recorrer un par de kilómetros más hasta el aeropuerto.
Y es comprensible: allá le ofrecieron un contrato que quintuplica al que tiene
acá. Su representante, Juan Cruz Oller, también presiona para que el pase se
haga cuanto antes. ¿Qué es lo que está dilatando la transferencia si la
voluntad del futbolista es marcharse? El Rojo, que es dueño del 50% de su pase,
considera que la oferta que realizaron los rusos en insuficiente. Y los
directivos le mantendrán vedado al cordobés el acceso a la autopista Ricchieri
hasta que los pretendientes metan la mano en la billetera.
Zenit está dispuesto a pagar 9.500.000 euros por la
totalidad del pase y en la propuesta que enviaron aparecen dos montos extras:
500.000 en caso de que el conjunto ruso se clasifique a la Europa League o la a
Champions, y otros 500.000 si sale campeón. Pero ayer a las dos y media de la
madrugada, mientras algunos directivos actuaban como sommeliers de café para no
quedarse dormidos en una reunión que se hizo eterna, Hugo Moyano envió una
contraoferta. El presidente exigió que el millón que entra en concepto de
bonus, sea abonado independientemente de si Zenit alcanza los objetivos
mencionados. “Hugo no va a aceptar ni un centavo menos”, le comentó un miembro
de la mesa chica a este diario. Además, la dirigencia pidió una plusvalía de un
5% en caso de una futura venta. Y no están dispuestos a aceptar que los avales
sean del Banco de Moscú.
En el club no quieren que los apuren ya que Ariel Holan
desea incluir a Rigoni entre los titulares frente a Iquique en Calama, el
próximo miércoles, por la Sudamericana (en la ida ganó Independiente 4-2). El
futbolista de 24 años, quien desde el martes sufre una molestia muscular, está
algo fastidioso por la situación. “Hasta que no se firme el contrato vas a
tener que estar a disposición del técnico”, le aclararon a Emiliano.
En enero de 2016, cuando Independiente compró la mitad de la
ficha del cordobés en alrededor de 1.450.000 dólares, un directivo se
sorprendió cuando establecieron el monto de la cláusula de rescisión: “¿No será
demasiado 5.500.000 euros?”. Hoy, Moyano se lamenta por no haber podido elevar
esa cifra. Y promete dar más pelea que Martín Karadagian para defender los
intereses del Rojo.
Fuente Clarín
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