El volante se plantea nuevos desafíos en Independiente.
Superó un cáncer, pero admite que cuando pierde se frustra.
"Yo no soy un ejemplo, esa palabra es muy fuerte"
Jonás Gutiérrez, a los 34 años,, encara un nuevo desafío:
Independiente.
Por Nahuel Lanzillotta
"Hay una frase de Steve Jobs que dice que los puntos no
pueden unirse hacia adelante, sino que sólo se unen hacia atrás". Jonás
frunce el ceño mientras conversa con Clarín. El sol pega de frente en el
mediodía invernal pero cálido de Villa Domínico y Gutiérrez se siente más vivo
que nunca con esta llegada a Independiente, a los 34 años, después de una
temporada inspiradora en Defensa y Justicia, club que lo cobijó en su retorno
al fútbol argentino tras una extensa carrera en Europa (Mallorca, Newcastle, Norwich
y Deportivo La Coruña). Ese dicho del fundador de Apple es el leitmotiv del
mediocampista, que usa siempre el espejo retrovisor para entender lo que le
depara el destino.
"Leí todo sobre él. Tuvo una historia de vida tremenda
y la supo transmitir. En un discurso que dio en la Universidad de Stanford
contó tres historias geniales. Lo echaron de su propia empresa y se reinventó.
Creó dos compañías más que después fueron compradas por Apple y así regresó.
Tiene mucho de superación y de motivación. Me gusta mucho. El cómo estás de la
cabeza marca la diferencia entre tener un buen o un mal día", cuenta el
Galgo su admiración por Jobs. Existe una identificación inevitable. La de Jonás
también es una historia de superación. No tenía ni dos años cuando se repuso de
una parálisis de la mitad izquierda de su cuerpo producida por una convulsión
febril seguida de un ataque al corazón. Ya de grande venció un cáncer de
testículo izquierdo, detectado en mayo de 2003 mientras jugaba en Inglaterra.
El futbolista surgido en Vélez conecta sus puntos hacia
atrás para encontrar las señales que el camino le fue indicando para desembocar
a esta altura en un equipo grande: "Es loco. Cuando decido volver de
Europa mi intención siempre fue regresar a Vélez, pero llamé y me dijeron que
no iban a hacer más incorporaciones y se abrió la puerta de Defensa. Allí se
hizo un gran trabajo con Ariel (Holan) y luego con Sebastián (Beccacece) se
terminó de redondear un año excelente, de los mejores de mi carrera. Y termino
en Independiente porque Ariel me pidió ya que me conoce. Las cosas suceden por
algo. En su momento no podía entender porqué Vélez no me abrió las puertas,
pero era porque algo mejor iba a pasar".
"Chau gente", saluda Holan, el último en irse del
predio del Rojo luego del entrenamiento matutino. Mano a mano, la charla entre
Jonás y Clarín sigue, sólo con el sol y algunos perros como testigos. Llena de
vida.
-¿Qué leés además de la vida de Jobs?
-Leí mucho sobre nutrición y me gustan las biografías de
personajes. Me motivan más las historias verídicas que la ficción. “Los Pilares
de la Tierra” y “Los Pilares del Fin del Mundo”, que son novelas de Ken
Follett, me encantaron también. Pero, ahora estoy más tocando la guitarra que
otra cosa.
-¿Y la guitarra cuándo la empezaste a tocar?
-Hace un par de años. Ahora la agarro casi todos los días.
En Defensa había un par de chicos que tocaban varios instrumentos y a veces nos
juntábamos.
-¿A zapar un poco?
-Sí. Pablito Becker, Gonza Castellani y Luis Jerez Silva
tocan la guitarra también. Y el utilero toca la batería. Nos juntábamos en
Palermo y nos divertíamos un rato.
-¿Qué te gusta tocar?
-Los Guns And Roses me gustan. No soy un fenómeno, pero
tengo bastante fluidez con los dedos. Escucho un tema y trato de sacar los
acordes de oído.
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-Después de lo que superaste seguro que mirás la vida de
otra manera, ¿el fútbol lo concebís de otro modo también?
-Yo me hacía mala sangre cuando las cosas no me salían.
Entendí que hay imponderables que uno no puede manejar y aprendí a relajarme.
Igual, si pierdo me frustro, es inevitable.
-Hiciste pública tu lucha contra el cáncer para servir de
ejemplo para los que estuviesen en la misma, ¿te llegaron muchas historias
similares?
-Sí, de mucha gente. Yo igual me despego de la palabra
ejemplo. Si mi historia le puede servir a alguien, encantado de ayudar. Pero no
soy un ejemplo, es muy fuerte esa palabra. Si me piden un mensaje o un video
para alguien lo hago con mucho gusto porque sé lo difícil que es pasar por eso.
Es delicado porque todos piensan que el cáncer es genérico y hay dos mil
millones de tipos de cáncer. La base de sanar es ser positivo y rodearte de afecto.
Y siempre pensar que el día que pasó es un día menos de recuperación.
-¿Te imaginabas llegar a Independiente a los 34 años?
-Esto es un desafío enorme. No me quedo con lo que hice, con
lo que viví y jugué; a mi me movilizan los desafíos y siempre intento ir
poniéndome metas a alcanzar.
-¿Qué te querés demostrar en este desafío?
-Que puedo hacerlo bien. Y hacerlo bien a nivel grupal.
Tener un gran año como equipo es el desafío.
-Te escuché asegurar que estás en el mejor momento de tu
carrera, ¿fue una manera de decir o realmente lo sentís?
-Es lo que pienso. Hoy analizo el fútbol dentro de la cancha
de una manera distinta que antes y juego en otra posición, en la que hay que
hacer más énfasis en la táctica. Físicamente me encuentro muy bien. Estoy con
mucha ilusión y ganas. Quiero ser protagonista en la cancha.
Fuente Clarín
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