Por Nelson Laffitte
Los coordinadores y juveniles de la pensión de Independiente
le realizaron un homenaje a Ezequiel Barco tras su paso a la primera división.
Luego de su salto repentino a primera, a Ezequiel Barco le
cambió la vida en varios aspectos. Uno de ellos fue dejar de habitar la pensión
de Villa Domínico para vivir en un departamento con su padre. Como suele
realizarse, los coordinadores le prepararon una cena especial de despedida en
HollyGood de Palermo.
El agasajo contó con la asistencia de 60 jugadores de
inferiores que lo acompañaron durante sus dos años en la pensión, dirigentes,
coordinadores y la presencia de futbolistas profesionales como Hernán
Pellerano, Nicolás Figal, Jorge Ortíz, Emiliano Rigoni y Martín Benítez. Entre
videos, cartas emotivas y aplausos, Barco cerró la etapa de juvenil y continúa
como una de las joyas del plantel de primera.
Fue Figal, bautizado como uno de los padrinos del
mediocampista, quien dijo a InfiernoRojo: “Tiene que aprovechar el momento en
el que está, disfrutar esta despedida que muchos chicos no han tenido. Estoy
contento por ser parte de esta etapa de él y feliz de que los chicos estén
mejor en la pensión que ha avanzado mucho. Ellos tienen que estar bien porque
son parte del futuro del Club”.
Por otra parte, el capitán del equipo afirmó: “La vida en la
pensión es muy complicada porque te alejás de tu familia y nadie te asegura
llegar a primera. En este caso es lindo, porque es una despedida de pensión,
pero una bienvenida a primera división”. En cuanto a la presencia de los
futbolistas profesionales, Pellerano explicó: “Los grandes estamos cerca de
Barco, para brindarle la contención que necesita”.
En el cierre, fue el Turri quien dejó una camiseta con su
nombre, número y firma, para que sea colgada en la prensión del Club.
Fuente Infierno Rojo
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