Barco reconoció que al equipo le falta pase ofensivo. El
Rojo sólo llega mediante centros.
“No pudimos superar lo que ellos plantearon”, señaló.
El telón se bajó con silbidos, cánticos de reprobación e
insultos. Los jugadores fueron castigados por la hinchada. Es cierto que la
reacción del público se debió más a una acumulación de bronca por las recientes
frustraciones que a un castigo por el funcionamiento del equipo ante Gimnasia
(0-0), pero los jugadores se fueron golpeados y decidieron refugiarse en el
silencio. Vera respondió dos preguntas en el campo de juego y la voz de
Ezequiel Barco fue la única que se escuchó en las últimas horas. El juvenil
intentó encontrarle una explicación al momento que atraviesa Independiente.
“Nos faltó el último toque. Si hubiésemos abierto el partido desde el principio,
el partido hubiera sido distinto. Sabíamos que íbamos a jugar contra un rival
difícil y no pudimos superar lo que ellos plantearon”, comentó en Loco por el
Rojo.
Si bien Independiente tuvo situaciones, los centros fueron
la única vía para llegar. No hay en el plantel un jugador con lectura de juego
para aportar pase ofensivo. Los volantes interiores, Cebolla Rodríguez y Meza,
no cumplen ese rol. “Nos viene faltando el último toque para poder convertir”,
repitió Barco. El pibe tiene apenas 17 años, pero su diagnóstico fue bastante
certero.
Fuente Olé
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