La Conmebol y los dirigentes del fútbol mexicano le buscaron
la vuelta a sus diferencias y, así las cosas, sus equipos jugarían la
Libertadores 2017. Complicado entonces que se abran más lugares en la Copa.
Tigres en 2015 llegó a la final de la Libertadores, donde
cayó ante River.
Detrás de la disputa del cupo extra para la Libertadores
2017 entre Atlético Tucumán e Independiente había una nueva especulación: qué
pasaría si los mexicanos, invitados al máximo certamen de Conmebol desde 1998,
decidían bajarse de la competencia por problemas de calendario. ¿Nuevas
vacantes para los equipos sudamericanos? ¿A la Argentina le quedaría algún
vueltito? En fin. Se habló demasiado pero al final, todo hace suponer que todo
quedará igual...
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la
federación mexicana evaluaron alternativas en la armonización de calendarios
deportivos debido al nuevo formato de la Copa Libertadores para 2017, informó
la FMF. El presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, y el
titular de la Liga MX, Enrique Bonilla, celebraron una reunión de trabajo en
Luque, Paraguay. "Tuvimos una reunión productiva y repasamos los avances
logrados gracias al trabajo conjunto. En las próximas semanas esperamos seguir
avanzando en el propósito común de impulsar el desarrollo del fútbol
regional", dijo Domínguez. En la reunión, los directores de competencia de
ambos países coordinaron la nueva estructura anual del certamen sudamericano de
clubes con el calendario del fútbol mexicano.
La Conmebol anunció el 14 de octubre que mantiene las tres
plazas para equipos mexicanos en la Copa Libertadores 2017 y el principal
criterio de clasificación será el de los méritos deportivos en cada país. En el
caso de México, que participa en la Copa Libertadores como invitado desde 1998,
podrá intervenir el año próximo el club que obtenga el primer puesto en la
tabla del Apertura 2016 y que no participe en la Liga de Campeones de la
Concacaf. La otra plaza es para el segundo del Apertura, y el tercer cupo está
reservado para el campeón de la Súpercopa México 2015-16, siempre que México no
se oponga. Algunos dirigentes mexicanos habían expresado dudas respecto de los
cambios que se vienen produciendo en el calendario anual de la Conmebol, aunque
el dueño de las Chivas del Guadalajara, Jorge Vergara, se pronunció a favor de
que México siga participando como invitado. Los clubes mexicanos tendrán
dificultades debido a que en su momento dejaron de participar en la Copa
Sudamericana por encimarse con la primera fase de la Liga de Campeones de la
Confederación de Norte, Centroamerica y del Caribe (Concacaf) a la que
pertenecen.
Domínguez había explicado que 2017 será un año de ajuste
hacia el nuevo formato, y de armonización de los calendarios y formatos de
competencia que actualmente están en curso en cada nación.
Fuente Olé
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