La dirigencia aguarda una contraoferta de Celta de Vigo.
Por Favio Verona
Mancuello arrastra una dolencia, pero pidió jugar porque
puede ser la gran despedida ante su gente.
Puede ser la última función ante su gente. El capítulo final
para un idilio edificado desde la indiferencia inicial. Federico Mancuello
construyó su liderazgo cuando los escombros que había dejado el descenso aún
estaban dispersos. Se erigió con el sacrificio como su arma para combatir el
rechazo y exhibió su talento oculto desde la llegada de Jorge Almirón, quien
dejó de encasillarlo sobre la banda izquierda y le concedió mayores libertades
como doble cinco adelantado. Hoy, ante Tigre, el capitán podría despedirse de
sus fieles. El deseo del jugador es irse a Europa para dar un salto en su
carrera, e interpreta que este es el momento para hacerlo. Y los dirigentes,
conscientes de la difícil situación económica en la que está inmerso el club
(el pasivo asciende a $ 575 millones), consideran que es imperioso vender
algunos jugadores.
Mancuello no llega bien desde el punto de vista físico: no
pudo completar la práctica del jueves y ayer se retiró algunos minutos antes
por precaución. Los estudios médicos confirmaron que arrastra una dolencia en
la espina superior ilíaca producto de un golpe que sufrió ante Racing. Se trata
de la misma molestia que le impidió a Roberto Abbondanzieri completar el
partido ante Alemania en el Mundial 2006. Desde el cuerpo médico del plantel
aseguraron que su presencia ante el Matador no corre riesgo. Además, el
capitán, quien es consciente de que puede ser su último partido en el Libertadores,
avisó que no se lo va a perder y que se arriesgará si es necesario. Es por eso
que pidieron el artículo 225 para que pueda estar.
El contrato de Mancu vence en diciembre de 2016 y su
cláusula de rescisión es de u$s 5 millones. No le permitirán partir por una
cifra inferior a ese monto. Celta de Vigo es el equipo que más interés mostró
en llevarse al volante. El técnico del equipo, Eduardo Berizzo, les pidió a los
directivos que hagan el esfuerzo para conseguirlo. Los españoles ofrecieron u$s
4,5 millones por el 100% de su pase. Si bien en el Rojo quieren tomarse un
tiempo para evaluar otras ofertas, la propuesta del Celta seduce al jugador y
no está muy lejos de lo que pretenden en Avellaneda. Stoke City y algunos
clubes de Italia también lo tienen en el radar. Incluso circulan rumores de que
el Manchester City estaría interesado. Pretendientes no le van a faltar.
Fuente Olé
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