De la Reserva a Primera.
Por Fabian Rodriguez
El sueño del pibe no se le pudo dar. La ilusión de jugar en
Primera División se le negó a Fernando Berón, quien la remó en las Inferiores
de Argentinos y All Boys, y que subió a su escalón más alto en Atlanta, donde
llegó a jugar en Reserva. Sin embargo, a los 18 años dejó el fútbol. Sí, se
trató de una carrera corta, efímera, aunque con el tiempo la vida le dio otra
oportunidad y no la desperdició.
En absoluto.
Sin perder su esencia y pasión, Fernando siempre siguió
ligado al fútbol, pero desde otro lugar: se dedicó a formar jugadores juveniles
en San Lorenzo, donde incluso tuvo un interinato en Primera División en el año
2006. Allí pudo formar y dirigir a jugadores como Romagnoli, Sebastián Saja,
Agustín Orión, Zabaleta, Montillo y Pablo Barrientos, entre otros. “Es muy
bueno trabajar con chicos, tener un ida y vuelta, ayudarlos con sus problemas.
No todo pasa por lo que sucede en la cancha. Lo de afuera es muy importante.
Por eso, cuando llegan a Primera siento una gran satisfacción”, contó.
Y hoy, a sus 47 años, el nacido en Capital Federal tendrá
una nueva oportunidad en Independiente tras la ida de Jorge Almirón. Será otra
vez bajo el rótulo de interinato, aunque el hombre tiene bien claro su rol y
deseo.
“Es un lindo desafío, estoy muy contento y a gusto. Sabemos
cuál es la identidad del club, que haya buenos equipos, se juegue bien al
fútbol y sea protagonista”, había confesado cuando llegó al Rojo de Avellaneda
para reemplazar a Gabriel Milito en la Reserva, situación que se concretó a
finales de noviembre de 2014. Ahora, claro está, la situación será diferente
para Berón, ya que agarrará a un equipo armado y muy necesitado. Igual
intentará dejarle su impronta.
Fuente Olé
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