Por Ezequiel Pablo Pernica
Una vez más ante Belgrano de Córdoba se requirió los
servicios de Daniel Montenegro para la creación y no apareció. Muchas veces se
escuchó que ahora el Rolfi tiene un rol diferente más comprometido con la
recuperación y más cerca de su arco. La pregunta es la siguiente ¿Le es
funcional al equipo?
Se hablaron de muchas cosas, de lesiones y de cambio de
roles. Pero claro está que el rendimiento de Daniel Montenegro, en lo que va
del campeonato, solo ha tenido apenas tres apariciones destacables como mucho,
el resto muy abajo de la media.
Y es que Montenegro sigue sin aparecer cuando el
partido o el equipo lo reclama. Cuando hace falta que alguien tome las riendas
del ataque o proponga una idea, el Rofi no está. Dicen que no esta bien
físicamente, por eso no reclama protagonismo. Otros dicen que es por un cambio
de rol, que ahora Brindisi le dio una función diferente más comprometido con la
recuperación y más cerca de su arco. Pocas veces hemos visto un remate de media
distancia de esos picantes, venenosos y con velocidad que solía enloquecer a la
Doble Visera. Pocas veces y de manera temerosa sacó el rifle y disparó, casi
con la pólvora mojada.
La pregunta es ¿Sirve Montenegro en una función como
esa? ¿Sirve que Montenegro colabore con la recuperación y resigne la creación?
Hubo varios partidos en donde el equipo le faltó un plus para ir a buscar el
partido. Le faltó categoría, habilidad, una manija en la creación, un remate
picante de media distancia. Como contra Belgrano o Lanús, partidos que se
podrían haber ganado pese al buen nivel de los rivales. Solo faltaba un plus.
Plus que le podía brindar el 10.
Todo el torneo pasado Independiente sufrió la ausencia
de un creador, de un enganche con categoria, capaz de generar juego, de aportar
una idea, de crear cuando no abundan las alternativas, o de una habilidad para
romper la defensa con un remate a media distancia. Hoy el Rojo lo tiene, solo
que no aparece. ¿Por qué?
Es decir... ¿De
qué sirve tener a un Montenegro en la cancha si no es para eso? ¿De qué sirve
tener al Rolfi con el overol? En caso de que que sea por una enroque de
funciones, no se termina de entender. Ahora veamos la segunda opción, que
Montenegro no esté plenamente en su nivel físico. Aún así... ¿Sirve tener un
Rolfi en el ostracismo? Y si de verdad no está bien ¿No es contraproducente que
tenga un trabajo de recuperación?
Muchas incertidumbres giran alrededor de él y hasta la
peor de todas crece en el murmullo de cuando agarra el balón y se la descarga
de manera rápida e intrascendente: Que se esconde. Que no se compromete. El lo
salió a responder y también sus compañeros. "No tiene sentido de que se
esconda, el vino a ayudar a Independiente". También es cierto lo que decía
Hugo "Perico" Pérez, ídolo de Independiente, en diálogo con MONARQUÍA
ROJA: "No se le puede reclamar al Rolfi la mismo que hace 10 años".
Pero hay que insistir en que el resto físico y mental debería ser absoluto para
la creación y no para otros roles que cualquier otro jugador puede suplir con
facilidad.
Es cierto. Pero lo cierto es que Independiente está
reclamando más compromiso y protagonismo en el juego. Hablando de la creación
del juego que un jugador de su categoría, nivel, oficio y experiencia puede
aportar. El Rojo lo reclama, por ahora el Rolfi no aparece como debería. Sea
como fuere, Montenegro sigue en deuda y muy por debajo de su nivel y arrojando
más incertidumbres que certezas. O peor, más certezas, pero de índole negativa
como las que ya se mencionaron. Independiente está a la espera. A la espera de
que el mismo Rolfi calle esas mismas preguntas y críticas como debe ser, en la
cancha y no ante los micrófonos
¿Dónde estás Rolfi?
Fuente Monarquía Roja
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.