Por Esteban Risso
Adrian Fernandez
(COLUMNA DE OPINIÓN) – Llegar a la instancia de pedir
la salvación total de Independiente mediante la inclusión de un pibe de 20 años
que ni siquiera debutó en Primera sería profundizar el mar de dudas acerca de
cómo se puede reemplazar a un inédito Ernesto “Tecla” Farías.
No se asusten, no
es la intención de quien les escribe, la vorágine del fútbol y sus cambios nos
encaminan a las contradicciones, Pero…
Es de público conocimiento que el gusto del técnico
Rubén Américo Gallego es jugar con una referencia de área explícita e intentar
abastecerla con volantes de creación y desborde.
Padecimos un mercado de pases
inmersos en un mundo de rumores y especulaciones acerca del delantero que tanto
anhelaba el “Pueblo Rojo”, sin dejar de incluir a todo el Cuerpo Técnico y a la
Comisión Directiva.
Martín Cauteruccio, Dorlan Pabón, Sebastián Fernández,
Joaquín Boghossián y demás apellidos aparecieron, casi en forma incoherente,
como alternativas para suplantar al “engripado” Ernesto Farías.
Sobre el final,
fue Juan Fernando Caicedo quien finalmente desembarcó en Avellaneda para
suplantar a “Tecla” en caso de que éste se lesionara. Bastaron 4 partidos para
darnos cuenta de que el “Cafetero” no cumple con las condiciones de
centrodelantero propio del paladar del técnico.
Patricio Vidal, Martín Benítez, Lucas Villafañez y
Luciano Leguizamón forman parte, también, de la lista de atacantes
profesionales que posee el club.
De los mencionados, no hay ni uno que se
desenvuelva como 9 de área.
No se paran de espaldas para recibir, no poseen un
potencial cabezazo ni mucho menos astucia para recibir el bochazo frontal del
defensor apurado en rechazar.
Cuestión de aptitudes y no de jerarquía.
No
debemos dejar de lado que Leonel Buter, el “Grandote”, según “Tolo”, se
recupera de la rotura de ligamentos de su rodilla y hasta Abril no podrá jugar.
Sin ser de Independiente, cualquier sujeto mínimanente
relacionado con el fútbol se da cuenta que lo de Ernesto Farías pasa por una
cuestión netamente de confianza. Algo anda mal en la cabeza de “Tecla”. No
estamos en condiciones de afirmar que el ex artillero de Estudiantes y River es
un “perro”, pero, hoy por hoy, no sólo la tira afuera sino que también se la
pasa a los contrarios, pierde de cabeza, tarda en entender la jugada y convive
con el offside. ¿Reinará la tranquilidad en Farías sabiendo que si el técnico
mira el banco no tiene un reemplazante natural para él? ¿Qué mejor que “mojarle
la oreja” para que su confianza aumente?
Adrián Fernández llegó a Independiente procedente de
Cerro Porteño en 2011 y ya son dos las etapas pre-competitivas que realiza con
el plantel profesional.
El “Paragua” metió 15 goles en 2012 entre Reserva y
Cuarta. Pocos lo conocen, no existe para la prensa televisiva y,
lastimosamente, los socios e hinchas tienen escasas referencias de él debido a
que “La Piponeta” no suele jugar preliminar.
A todo esto hay que sumarle sus
apariciones en Cuarta División por motivo de las bajas de Martín Benítez y
Patricio Vidal. Tuvo ofertas para irse a Chile y a…¡Italia!, y por
“negociaciones frustradas” hoy continua deambulando entre las dos categorías
mencionadas.
Lejos de comparaciones extravagantes con astros del
área rival, Adrián Fernández reúne la funcionalidad que “Tolo” pretende para su
cuadro en formación.
¿Alguien de acá me asegura que al ser chico se lo va a
“comer” la presión?
Tampoco tenemos tan claras las ideas como para vaticinar
que el pibe va a entrar y va a romper redes hasta el final del torneo.
Pero,
¿hasta dónde nos perjudicamos si se prueba con él?
¿Cuán bien le hará a la
cabeza de Farías tener un contrincante a la hora de pelear el puesto?
Muchas preguntas sin gran cantidad de respuestas.
Ahora, al menos, saben algo más acerca de Adrián Fernández.
Fuente De la Cuna al Infierno

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