Crédito foto: Fotobaires
Luego de que ayer explotara la polémica, las esquirlas
continúan lastimando en una actualidad muy difícil para el ‘Rojo’, que se ubica
en zona de descenso.
Primero, fue el plantel que amagó con no entrenarse por
una deuda.
Después, el propio presidente protagonizó una "bajada de
línea", aseguró que iban a practicar normalmente y, muy molesto, prometió
ir al entrenamiento para exigir explicaciones de por qué se ‘ventiló’ esta
información.
Pero hoy estuvieron cara a cara.
No fue una práctica más. En Villa Domínico se vivió un
momento "caliente" y da la sensación de que esto no se terminó ahí.
Lo cierto es que como prometió, Javier Cantero se presentó por la mañana en el
predio de la institución y charló a solas con los jugadores.
Un día antes había explotado todo: los jugadores habían
amagado con no entrenarse por una deuda que existe con ellos y el propio Cantero
aseguró que sí lo harían y que iría a pedir explicaciones cara a cara a los
futbolistas, por andar ‘ventilando’ cuestiones internas.
Y si bien Claudio
Morel Rodríguez luego salió y aclaró que nunca se planeó una medida de fuerza,
el presidente de Independiente estaba más que embroncado con lo sucedido.
Por eso se presentó en los ensayos de esta mañana, le
pidió a los colaboradores del cuerpo técnico que se retiren y se encerró solo
con los jugadores.
La sospecha era clara y, como lo dijo ayer, se los comunicó
a los futbolistas.
"¿Por qué hablaron con la prensa de algo que estaba
claro que iban a cobrar?", fue la recriminación del presidente.
Desde el
seno de la dirigencia se apunta a un "jugador muy importante", según
informa De Un a Otro Buen Momento de Radio La Red.
Cantero, en tono irónico, continuó y le pidió
"disculpas" por deberles ‘tanto’ dinero.
Y añadió: "Lo que más
me duele es que haya trascendido de acá. Que de esta reunión haya alguien que
le cuente al periodismo la deuda y la situación interna".
Al instante,
otro futbolista de peso en el plantel le pidió que le brinde el nombre de este
jugador: "Si usted me dice quién fue, yo voy y lo cagó a trompadas".
A lo que el presidente contestó: "Tranquilo, en junio hablamos".
El enojo está más que claro e internamente los
jugadores saben que "se equivocaron".
Sobre todo porque quedaron muy
expuestos, previo a un clásico contra Boca y en medio de una tensa lucha por
salir de la zona de descenso.
Un punto aún por analizar se da en torno a la postura
de Américo Rubén Gallego, quien no se mostró en ningún lado.
Aunque lógicamente
quedó muy molesto por este hecho que desvía el foco de atención en este
delicado momento.
Fuente Play Fútbol
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