Ilustró rrrojo
Es solo una pelota que pica. Depende hacia donde.
Pega en el palo y entra. O pega en el palo y sale.
Y allí entramos en especulaciones sobre buena o mala
suerte.
Si los tiros en los palos rivales pegan y salen, y en los
de nuestro arco pegan y entran SIEMPRE, debemos pensar en algún maleficio.
Pero no ocurre SIEMPRE. A veces los caños juegan a
nuestro favor también.
Y los puntos no se consiguen por tres tiros en los
palos a cero.
No se trata de un maleficio. El Rojo está teniendo mala suerte. Pero no es solo eso.
Carece de ideas para atacar y defenderse.
Para colmo TODOS los rivales saben cómo jugarle.
Saben de su necesidad y desesperación.
Y le dejan la pelota. Lo ESPERAN atrás ordenaditos,
soportando la carga impetuosa y desordenada.
Y cuando pueden meten el pelotazo sabiendo que
Independiente VUELVE MAL, tarde y desacomodado.
Que las pelotas que cruzan su área le duelen, pues sus
defensores son bajos y pierden en el salto.
Que le atormentan las pelotas paradas hasta desde el
medio campo. Ni te cuento los tiros de esquina.
Porque le cabecean en el área chica, dado que sus
arqueros son paleros y no salen a cortar las pelotas de aire. Y los defensores
quedan clavados al piso, o parecería que saltaran “para abajo”
Los partidos contra Newells, Arsenal y el Tomba parecen
copias donde solo cambia la camiseta del rival.
Nadie se asombraría ni consideraría injusto el
resultado si esos partidos los hubiera ganado el Diablo.
Sin embargo esos partidos se perdieron. Pudiendo haber
sido ganados.
Pero se ganan por diferencias en el tanteador. No por
merecimientos.
Es como si a los rivales les bastaran tan solo unos
minutos para llevarse los tres puntos.
Dejan que pase el temporal Rojo, y cuando amaina un
poco van saliendo despacito. Comienzan a ganar en la mitad de la cancha y
le sacan la pelotita al Diablo.
A Independiente se lo comen los nervios.
Colabora en
gran parte con esto la actitud de su técnico y hasta la terrible presión de la
tribuna.
Por algo necesitó de un gabinete de Psicología para
intentar ordenar un poco las mentes de los jugadores.
Jugadores que están pasados de vuelta desde el silbato
inicial y que cuentan solo con dos figuras capaces de darles un poco de pausa, orden
y claridad.
Montenegro y Vargas.
Cuando cualquiera de ellos falta o se agota,
Independiente vuelve a convertirse en un montón de buenas voluntades sin ideas,
pretendiendo obtener en base solo a despliegue y entrega un objetivo que requiere despliegue
de capacidades y entrega, pero con coherencia, con ideas, con inteligencia para
llegar al objetivo de vulnerar la valla rival.
Independiente no tiene estilo ni línea de juego.
Independiente tiene solo OBJETIVO.
Pero carece del plan para OBTENERLO.
Y eso es función del Director Técnico.
La famosa frase del Pato Pastoriza “ Vayan, sean Hombres,
jueguen y ganen ” es aplicable a grandes equipos consolidados, y con figuras
enormes como la de Bochini.
No para este equipo que no repite alineación por
suspensiones o lesionados.
Y que juega contra reloj su futuro.
Fuente rrrojo - Para Independiente de Paladar negro blog.

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