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sábado, 9 de marzo de 2013

Independiente no encuentra la salida del laberinto




En Avellaneda, el equipo que dirige el Tolo Gallego, sin suerte, perdió 1 a 0 con Godoy Cruz, el conjunto de Martín Palermo, ahora nuevo puntero; cayó en la zona de descenso, en la misma línea de Quilmes.

Por Carlos Travaglini 



Independiente sigue sin encontrar el rumbo | Mauro Alfieri

Todo le cuesta a Independiente. La comprometida situación, jugar al límite, coquetear con el descenso por primera vez en su rica, extraordinaria historia, evidentemente le afloja las piernas. Lo maniata, le genera un golpe interno anímico. Le pesan las piernas, le mortifica los pensamientos. Si puede fallar, falla. Si puede trastabillar, trastabilla. No puede mirar para arriba, vive observando el suelo. Independiente no juega con libertad. No juega ni bien ni mal: directamente no puede jugar. Con una carga de ansiedad y nerviosismo que viaja, desde afuera hacia adentro, como si se tratase de una espada sobre su espalda. Apenas se descuida, se lastima. No sólo pierde: cae otra vez en la zona de descenso .

No jugaba mal Independiente. Había tenido unas cuantas situaciones de riesgo frente a una sólida formación, la construida por Martín Palermo en Godoy Cruz. Que está arriba, arriba de todos, aunque con un partido más, claro. No entretiene el equipo mendocino: su búsqueda transcurre por el equilibrio. Los Rojos, con la ansiedad y la tensión acumuladas, a ese buen equipo, le ganaban en casi todos los sectores.

Desde el principio, cuando un cabezazo de Velázquez chocó en el travesaño a los dos minutos.

Qué mala pata, Independiente. Se cree, se estima, que ese hipotético gol habría transformado los corazones desatados. 

Habría sido otra historia.

Pero no, Independiente atraviesa un destino maléfico.

Otro envío desde el aire de Caicedo, el reemplazante del Tecla Farías, fue detenido por Ibáñez, el arquero, de muy buena noche. Otra vez, el colombiano tuvo una ocasión, al límite del off side, y el balón chocó contra un poste.

Qué mala fortuna... Y porque en la jugada siguiente, en un avance veloz, agresivo y eficaz, Nico Castro ofreció un preciso disparo, apenas desde fuera del área, y puso arriba a Godoy Cruz. Todo el dominio psicológico convertido en añicos. Durante 15 minutos, la locura invadió al equipo rojo.


Hasta que tomó otra vez el timón del partido. En la parte final, en los últimos 15 minutos. Motivado, acaso, por los fuegos artificiales arrojados minutos antes del partido, para darle ánimo a un equipo confundido.

Sin Montenegro, su símbolo, sin Tula, el referente de la última línea, Independiente fue una y otra vez.

La verdad, mereció el empate, sobre todo por la primera parte del espectáculo. Y algo más, también.

Sin embargo, Independiente no puede pensar en el destino, ni en el pasado, ni en las ocasiones desperdiciadas en este partido o en los 20, 30 anteriores: debe agruparse, reordenarse, espiar en el futuro con la certeza de descubrir la luz en la oscuridad.

No tiene fortuna, es cierto (¡un zurdazo de Caicedo en el travesaño desnudó, otra vez, su falta de suerte!). Tampoco serenidad para afrontar semejante desafío, acaso el más traumático de su historia. Con Ibáñez, con sus manos seguras y resistentes y un juego prolijo y sereno, Godoy Cruz es el líder, con un encuentro más. Hasta pudo acrecentar la diferencia el noble conjunto del viejo y querido goleador.

La contracara es Independiente, al menos hoy, en zona de descenso y en un desempate con Quilmes. Qué más...
dos ex boca con Martín

Por siempre, Martín Palermo será relacionado con Boca. No importa que hoy sea el DT de Godoy Cruz. Anoche, antes del partido, se abrazó con Vargas y Morel Rodríguez, ex compañeros de aquellos años exitosos.

Zapata, indultado y suplente

Por primera vez en esta era de Américo Gallego en Independiente, Víctor Zapata estuvo disponible para jugar. Había sido marginado por el DT, que hace una semana, tras una charla con él y el pedido de los referentes del plantel, lo reincorporó. Anoche, el volante estuvo entre los suplentes.

Pitana, un amuleto tombino

Godoy Cruz se mantiene invicto en partidos dirigidos por el árbitro Néstor Pitana. Con el de anoche, ganó cuatro y empató los restantes cuatro.

Ausentes por amarillas

Por una infracción absurda, Julián Velázquez fue amonestado por quinta vez en la temporada y se perderá el crucial encuentro del sábado con Quilmes, como visitante. También recibió la tarjeta amarilla Federico Lértora, con quien no contará Godoy Cruz cuando reciba el domingo 17 al hasta anoche puntero, Lanús.

Acusación de Marconi

El éx árbitro Guillermo Marconi, que se reconoció hincha de Independiente, fustigó a dirigencias anteriores y defendió a la actual. "No se puede echar la culpa a Cantero por este momento, cuando en los últimos 15 años el club se endeudó en $ 330.000.000 por culpa de gente irresponsable", criticó el presidente de Sadra.


Fuente Cancha Llena

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