Por Vicente Muglia
Gallego aún no definió si va a jugar Farías. Hinchas e
históricos del club opinan sobre el tema de la semana.
Nunca antes, desde que llegó a Independiente hasta el
último partido con Arsenal, la permanencia de Ernesto Farías entre los
titulares estuvo tan en duda. Américo Gallego, en la intimidad, aún no definió
si el Tecla estará entre los 11 el viernes contra Godoy Cruz. En la práctica de
fútbol que dirigirá hoy, el Tolo dará una pista. Mientras, los hinchas (a
través de las páginas web partidarias) se hacen oír. A juzgar por las distintas
encuestas, una gran mayoría opta por la salida del 9. Algunos ex delanteros
históricos del club, consultados por Olé , se inclinan por mantenerlo en el
equipo. La cuestión es que su continuidad en el equipo pasó a ser el gran tema
de la semana en el mundo Independiente. Por eso, la palabrita clave sobre
Farías depende hoy de una sola letra: ¿Banca o banco? Los detractores del
delantero, los que exigen la presencia de Caicedo de entrada, cuestionan no
sólo la falta de gol de Farías (aún no convirtió en las cuatro fechas del
Final) sino su escasa participación en el juego. A favor del Tecla podría
decirse que no gozó de muchas situaciones claras (tuvo el penal contra Newell’s
y una contra Arsenal). En su contra debería contarse que un 9 está para
usufructuar esas chances. “Sé que la gente me va a pedir goles”, reconocía él
mismo apenas pisó el club.
Los que lo respaldan atribuyen esa postura a que el
delantero es un goleador de raza y que esta “mala racha” puede romperla en
cualquier momento. Además, sostienen que el equipo tampoco le genera muchas
ocasiones y que jugar sólo de punta lo perjudica. Es verdad que, por sus
características, no lo favorece ser el único delantero dentro del 4-3-2-1 que
emplea el Tolo. También vale aclarar que las urgencias actuales de
Independiente no permiten esperarlo demasiado. Está en juego el descenso y sus
fallas quedan más expuestas por dicha coyuntura.
Farías, a quien se lo ve molesto y malhumorado por este
presente errático, deambula entre la a y la o de banca y banco. La última
palabra es de Gallego.
Hoy no se lo puede esperar
Daniel Bertoni - Ex delantero de Independiente
El Tecla está muy lejos de su nivel, pero su bajón es
consecuencia de un mal rendimiento colectivo. En Independiente no hay ningún
jugador que rompa líneas con un pase porque Montenegro es un mediapunta y no un
enganche. A Farías le tiran muchos centros, aunque siempre son frontales porque
nadie consigue desbordar y así va a ser muy difícil que pueda resolver. Si lo
sacás en este momento lo destruís anímicamente, pero lamentablemente hoy no hay
tiempo para esperarlo.
Hay que tratar de levantarlo
Norberto Outes - Ex delantero de Independiente
La mochila que carga Farías es muy pesada porque está
atravesando una sequía extensa, no lo abastecen, tiene la obligación de
capitalizar cada situación y toda la presión recae sobre él. El Tecla ya
demostró su capacidad a lo largo de su carrera y no tiene que rendir examen
ahora. Es un nueve clásico y no está acostumbrado a salir del área para
autogenerarse alguna opción. Hay que tratar de levantarlo porque es
indispensable para el equipo.
No le llega una pelota digna
Carlos Morete - Ex delantero de Independiente
Es imposible que un delantero rinda en un equipo
raquítico de ideas. Farías no va a poder recuperarse si nadie es capaz de
ponerle una pelota de gol o de tirarle un centro digno. Un punta debe tener
como mínimo cuatro situaciones por partido y en varias oportunidades el Tecla
no tuvo ninguna. El fútbol argentino es muy pobre, nadie genera espacios y por
eso los delanteros se mueren de hambre. Hoy, Farías es el blanco de todas las
críticas, pero la falta de funcionamiento es la raíz del problema.
Merece otra oportunidad
Eduardo Maglioni - Ex delantero de Independiente
A todos los delanteros nos ha tocado pasar por momentos
de sequía, pero no es fácil reponerse en una situación tan delicada como la que
atraviesa Independiente. Farías es víctima de un equipo que no genera
situaciones de gol y la presión es muy grande cuando debés convertir cada
chance que tenés. Ya no tiene la explosión que tenía antes y perdió reacción
para anticiparse en los centros, pero sus condiciones son indiscutibles y
merece otra oportunidad.
Fuente Olé
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