Ya no puede darle la espalda

Independiente, pese al flaco promedio, tiene razones deportivas y económicas para avanzar; ante Liverpool parte con ventaja para llegar a los cuartos de la Sudamericana y también meterse en la Libertadores.

Por Francisco Schiavo 

         

Gallego cambió inquietud por risas y se anima | Hernán Zenteno - LA NACION

En la última capa de su piel, la más profunda, la que no se achicharra, Independiente guarda aquel sentimiento por los torneos internacionales. Es la historia misma que trasciende las pestes de los tiempos modernos: flojas campañas, luchas internas, líos con la barra brava y dislates financieros. Pero los Rojos no pueden con su instinto.

Se les hace agua la boca cuando ven una copa.

Grande o chica.

Suntuosa o humilde.

Y por aquel viejo mandato nadie quiere desembarazarse antes de tiempo de la actual Sudamericana, pese al delicado promedio que, como nunca, lo pone en riesgo directo de descenso.

Hubo por lo bajo algún pensamiento que quiso darse por vencido, pero son muchos los factores por los que Independiente deberá darle importancia al partido de hoy, a las 19.15, en Montevideo, frente a Liverpool.

¿El primero? El equipo de Avellaneda tiene la clasificación al alcance de la mano después de la victoria en el primer partido por 2-1, en el estadio Libertadores de América. A partir de ese resultado empezarán a hilvanarse los argumentos que explicarán una teoría que, además, se impulsa en la pasión y en la misma estirpe del club.

Independiente tiene que clasificarse para los cuartos de final porque los buenos resultados son sinónimos de confianza. El triunfo ante los uruguayos, por ejemplo, cortó una sequía negativa y sirvió como un trampolín para los tres triunfos en fila en el torneo Inicial: ante Unión (2-1), Atlético de Rafaela (2-0) y Argentinos (1-0). Ésos fueron los que descomprimieron un poco la preocupación en el fondo de los promedios. La situación sigue compleja, pero con otros ánimos.

La lista puede ampliarse con una meta deportiva que le agrega emoción a la cruzada. Los Rojos tendrán un lugar seguro en la Copa Libertadores 2013 si avanzan de rueda y si Tigre, en una incómoda posición ante Deportivo Quito (ver aparte), queda eliminado.

Sí, el mejor equipo argentino en la Copa Sudamericana ganará una plaza en el máximo torneo continental. Si ambos pasan, habrá que esperar. Y si quedan en el camino definirán por las posiciones acumuladas en el Inicial y el Final junto con Colón, que anteanoche perdió con Cerro Porteño por 2-1.

Independiente no puede darse grandes lujos. Y en este preciso punto parecen entrelazarse las cuestiones económicas.

Además de gloria, necesita dólares.

Ya se aseguró US$ 100.000 por haber eliminado a Boca -justo con el que se disputa el mote de Rey de Copas- en la primera rueda.

Y podría embolsar US$ 150.000 más si anota su nombre en la próxima etapa del cuadro, en la que se mediría con Universidad Católica, de Chile. Eso sin contar, por supuesto, la eventual recompensa en la Copa Libertadores. Aunque ese dinero no será un remedio definitivo para tantas urgencias, ayudará para cubrir los huecos que aparecen casi todos los días. Además, estar en cartel podría traerle beneficios extras, como publicidad o transferencias.

Los jugadores, con Ricardo Bochini, asesor del presidente Javier Cantero, como testigo en Villa Dominico, se juramentaron cinchar con la misma fuerza en la doble competencia. Les toque a unos o a otros. Porque sabido es que Gallego mezclará las piezas según las conveniencias y el desgaste. Hoy, por ejemplo, volverán de sus lesiones Eduardo Tuzzio y Cristian Tula. Y de los habituales titulares estarán Gabriel Vallés, Claudio Morel Rodríguez y Fabián Vargas. Entre jóvenes y experimentados, la Copa Sudamericana queda como una buena oportunidad para "matarse" por un lugar, como sugirió el mismo Gallego.

Nunca tendrá que olvidarse que alguna vez, casi sin proponérselo, dio la vuelta olímpica.

Fue en 2010, con Antonio Mohamed a la cabeza, cuando consiguió la última estrella.

Sobran los motivos para Independiente en la Copa Sudamericana. Los hay de todo tipo. Pese a que la lucha de fondo se focalizará en la permanencia, en cada uno encontrará un matiz positivo para no rendirse antes de hora.

Fuente Cancha Llena